Agbar critica la inseguridad jurídica en Argentina y se centra en Europa
Aguas de Barcelona (Agbar) criticó ayer a Argentina como destino de la inversión extranjera porque cree que no hay suficiente estabilidad económica y financiera y seguridad jurídica. "Lo que ha ocurrido en Argentina demuestra que, si estos factores se tambalean, no es posible trabajar", afirmó el presidente del grupo, Jordi Mercader, en la junta de accionistas que aprobó las cuentas de 2005. "Hemos aprendido la lección", añadió.
Agbar -que tras la compra de Bristol Water busca ahora convertirse en un grupo de referencia en Europa y que explora también oportunidades de crecimiento en Asia-Pacífico, empezando por China- ha visto cómo el Gobierno argentino ha rescindido la concesión a Aguas Argentinas, participada por Suez y Agbar, que las empresas ya habían decidido abandonar, al igual que rompieron con la concesión de Aguas de Santa Fe. Les queda un último contrato en el país, Aguas Cordobesas, sobre la que se negocia con las autoridades. "Sólo nos quedaremos allá donde la gente nos quiera y si tenemos rendimientos razonables", enfatizó. La gran apuesta de Agbar en Latinoamérica es Chile. Contra su intención inicial, el grupo permanecerá en Colombia y México. También en Cuba.
Agbar negocia con la constructora Layetana ejercer su opción de compra sobre la emblemática Torre Agbar, sede de la compañía, por unos cien millones de euros.
