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La posibilidad de un adelanto electoral precipitó el acuerdo entre Salud y Metges de Catalunya

Al menos 400 pacientes han presentado reclamaciones por la cancelación de su visita

La amenaza de un adelanto electoral ante la crisis abierta en el tripartito precipitó el acuerdo que el lunes por la noche puso fin a las huelgas en la sanidad pública y concertada, según señalaron ayer fuentes del Departamento de Salud. El sindicato Metges de Catalunya, presionado también por las críticas de las asociaciones de usuarios de la sanidad, optó por sellar lo antes posible un acuerdo que aporta sustantivas mejoras laborales a los médicos. Al menos 400 pacientes han formulado denuncias por los perjuicios que les han causado los siete días de paro.

Fuentes de Salud sostienen que, tras un mes y medio de desencuentros y duras negociaciones, Metges de Catalunya y la Administración lograron finalmente el lunes sellar la paz por varios motivos. Entre ellos, "la flexibilización de posturas de las partes y la creciente presión de la opinión pública, cansada de los graves perjuicios que los paros causaban a los usuarios". Pero, según las mismas fuentes, en el desenlace de la crisis pesó también el contexto político. "La posibilidad de elecciones anticipadas dejaría en el aire las mejoras para el colectivo médico que ofertaban la Generalitat y las patronales de los centros concertados, sin que existieran garantías de que un nuevo Gobierno las asumiera", señalaron fuentes del Departamento de Salud.

Tanto el sindicato Metges de Catalunya como las patronales de la red concertada (XHUP) negaron ayer que la posibilidad de un adelanto electoral precipitara el acuerdo y lo atribuyeron a las mejoras que se introdujeron durante las negociaciones del pasado fin de semana a la oferta de Salud. Entre las últimas concesiones que ayudaron a desbloquear el conflicto figura la universalización de la carrera profesional y sus correspondientes retribuciones complementarias (a la que podrán acceder casi todos los médicos, incluidos los interinos), y el pago de incentivos por objetivos. En consecuencia, todos los médicos recibirán anualmente un plus de 2.000 euros.

El director del Instituto Catalán de la Salud, Raimon Belenes, consideró ayer que con esta oferta la Generalitat ha dado muestras de gran "generosidad", ya que supondrá un elevado esfuerzo presupuestario. Salud no ha cuantificado todavía el coste de la aplicación de las mejoras, que los médicos empezarán a notar en sus nóminas a partir del 1 de julio.

El nuevo convenio de la red concertada, que firmaron ayer las patronales y los sindicatos UGT y CC OO, mejora entre el 12% y el 30 % las retribuciones de los facultativos (véase el gráfico adjunto) y cuenta con el apoyo de Metges de Catalunya, aunque el sindicato corporativo no lo suscribirá hasta la semana que viene. El sindicato de enfermeras SATSE ha optado por no firmarlo de momento.

Pero las tensiones en la sanidad pública aún no se han resuelto. Falta por concretar la composición del Consejo de la Profesión Médica, el nuevo órgano pactado para dar voz a los médicos en la toma de decisiones técnicas que les afecten. Este consejo contará con representantes de colegios de médicos, sindicatos e universidades. La delegada de salud de CC OO, Luisa Montes, recordó que las decisiones del nuevo órgano no serán vinculantes, sino sólo "orientativas, ya que la encargada de negociar las mejoras salariales y laborales es la mesa del convenio colectivo".

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Representación sindical

En el seno del consejo se creará una comisión para debatir las condiciones laborales de los facultativos, la cual contará con representación de todos los sindicatos según el número de médicos afiliados. Ello da la mayoría a Metges de Catalunya, hecho que lamentan UGT y CC OO, ya que la representación sindical no saldrá de unas elecciones.

Los siete días de huelga que han realizado los médicos en el último mes y medio, con un amplio seguimiento, no sólo han motivado las quejas de las asociaciones de usuarios, sino que ha generado también quejas individuales de enfermos que han visto aplazada su cita con el médico o con el quirófano, en algunos casos cuando llevaban meses de espera.

Según cifras provisionales facilitadas ayer por el Servicio Catalán de la Salud, 383 personas han formulado reclamaciones ante sus centros de salud u hospitales públicos o concertados. La cifra es en realidad más elevada porque algunos centros no han facilitado todavía el número de reclamaciones.

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