Francia suspende la reintroducción del oso pardo en el Pirinero
El Gobierno francés anunció ayer la suspensión cautelar del programa de reintroducción del oso pardo en el Pirineo a la espera de que el Consejo de Estado resuelva el recurso presentado por diversas organizaciones contrarias a esa iniciativa. Los recurrentes, entre los que figuran varias asociaciones de agricultores, ganaderos, sindicatos y el propio Consejo General de Ariège, solicitan al Consejo de Estado, órgano consultivo del Gobierno y cuyas recomendaciones suele cumplir, que anule la decisión de la ministra de Ecología, Nelly Olin, de liberar este año cinco osos eslovenos en el macizo pirenaico y condene al Estado a una multa de 3.000 euros.
Los primeros osos, dos hembras bautizadas como Paluma y Franska, fueron soltados la semana pasada en las montañas de las localidades galas de Burgalays y Bagneres-de-Bigorre, fronterizas con Val d'Aran, en medio de las protestas de los colectivos opuestos a la reintroducción de la especie. Los detractores del programa temen que los osos maten al ganado que pastorea en la alta montaña, que perjudiquen al turismo rural e incluso que puedan atacar a las personas.
La ministra Olin declaró ayer que la suspensión se mantendrá hasta conocer la decisión del Consejo de Estado.