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Fin de semana
Columna
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Mirada indígena

Zarautz organiza un año más sus jornadas fotográficas de primavera, un total de cinco exposiciones repartidas por distintas galerías de la localidad. En la Casa de Cultura Sanz Enea puede verse una antología de Martín Chambi (Coaza, 1891-Cuzco, 1973). La gestora de la sala, Miriam González de Txabarri, ha distribuido con mucho acierto la colección en distintos apartados para observar con mayor precisión los distintos matices que ofrece. Así discurren retratos, grupos humanos o paisajes de manera ordenada o intencionadamente vinculados.

Chambi es una de las grandes figuras de la fotografía latinoamericana. Aprendió el oficio de fotógrafo en la compañía Minera de Minas, en la que trabajó siendo niño. Luego perfeccionó sus conocimientos y en 1917 se estableció por su cuenta. Tres años más tarde, inauguró su propio estudio en Cuzco. Por allí pasaban pobres y ricos, parejas de recién casados o los campesinos de los pueblos de alrededor. No tardo mucho en conseguir un gran reconocimiento como retratista en la capital. Eran años en que el indigenismo estaba en pleno auge. De origen indio y conocedor del quechua, su lengua materna, se convierte en uno de sus representantes más entusiastas.

Este impulso vital le lleva a realizar numerosos reportajes para documentar vestigios incas. Fue el primero en plasmar fotográficamente el Machu Picchu. Su persona y obra han sido motivo de varios estudios.

Ahora podemos contemplar distintos ejemplos de sus fotografías. De ellas se desprende la calidad del autor, que combina la intuición artística con una técnica depurada. Las personas que fotografía desvelan el secreto de su sentir. Las escenas ganan en intensidad por los ambientes lumínicos que elige. Los grupos que retrata fuera del estudio no sólo muestran el entorno más próximo de los indios; enseñan también otras facetas. Los muestra trabajando en la industria o las minas, pero nunca pierden su dignidad. Poco tienen que ver sus imágenes con las de los fotógrafos redentoristas y colonizadores que, amparados por distintas ONG, buscan fama y prestigio con las miserias más obscenas de lo que denominan Tercer Mundo. Las fotos de Sanz Enea, son el polo apuesto. Sin buscar artificios, respetan y dignifican la figuras de gentes olvidadas. Observan con nobleza la humildad y pobreza de los indios. Enaltecen su cultura y los equiparan al resto de los mortales.

Antología. Martín Chambi. Sala de Cultura Sanz Enea; Navarra, 22, Zarautz. Hasta el 30 de mayo. Laborables: de 18.00 a 21.00. Festivos: de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00.

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