ICV desvincula el plan de atención a la prostitución de la ordenanza
El concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona, el ecosocialista Ricard Gomà, afirmó ayer que Iniciativa Verds (ICV) apoyará el plan social de la prostitución porque lo desvincula de la ordenanza de civismo y convivencia, a la que se opusieron votando en contra. Sin embargo, el citado plan de atención a las prostitutas que quieran dejar esa actividad o necesiten ayuda por ser víctimas de redes organizadas, es consecuencia directa de la ordenanza, que dio un plazo de tres meses desde su entrada en vigor -el 25 de enero- para definir y aprobar un plan integral. Gomà alertó de que para que el plan sea efectivo se necesitará el apoyo y la colaboración de las otras dos administraciones, la Generalitat y la central.
El plan, que incluye ayudas económicas para las trabajadoras sexuales que quieran seguir planes de reinserción y el impulso a un centro de acogida, entre otras medidas, será aprobado en el próximo plenario. En esta ocasión hay acuerdo de los tres partidos que integran el tripartito municipal, a diferencia de lo que ocurrió con la ordenanza, que fue aprobada por socialistas, republicanos y los ediles de Convergència i Unió (CiU). Con el plan de atención a al prostitución, la formación nacionalista no decidirá su voto hasta el día del plenario, a la espera de que se acepten algunas sugerencias planteadas.
En la comisión extraordinaria de Bienestar Social que abordó el plan ayer, los ediles de CiU se abstuvieron, y señalaron que la propuesta no tiene objetivos claros y tampoco establece partidas presupuestarias concretas para cada una de las actuaciones previstas. El PP votó en contra del programa y criticó el carácter discrecional de su redacción, a la vez que la inconcreción del calendario.
Adiós de Mascarell
La comisión de Bienestar de ayer estuvo marcada por la despedida de quien la preside, el concejal Ferran Mascarell, que asumirá la cartera de Cultura en el Gobierno catalán. No faltaron palabras de agradecimiento y reconocimiento entre la oposición y Mascarell, incluida alguna broma por parte del nacionalista Jaume Ciurana, quien aventuró que la vida da "muchas vueltas" y no se puede descartar que en algún momento trabajen codo con codo y no desde la óptica de oposición y Gobierno.
En la citada sesión también se debatió el Plan de Inclusión social. En este punto, Gomà defendió que establece un modelo de atención "bien dimensionado". El edil reconoció, ante las críticas de los grupos de la oposición, que es complicado determinar el número exacto de personas sin techo existentes en la ciudad, ya que se trata de una cifra que varía y que tan sólo se conoce de forma aproximada. Gomà agregó que en Barcelona hay entre 800 y 900 personas que de forma simultánea utilizan los servicios sociales creados para este colectivo, aunque a lo largo del año la cifra de personas que son atendidas de una u otra manera en esta área alcanza las 3.000.
