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Éxito y tragedia de los Douglas

Canal + desvela la relación familiar y profesional de los actores

Rocío García

"La historia de mis hijos es la de Estados Unidos, una historia de éxitos y de tragedias". Lo dice un anciano de 86 años con graves dificultades para hablar. Su pensamiento va por un lado y el habla, mucho más lenta, por otro. Lo asegura con naturalidad Kirk Douglas ante su hijo Michael mientras dan cuenta de un buen desayuno. Es la primera imagen del documental Los Douglas, una dinastía en Hollywood, que hoy emite Canal + (23.45) en una noche dedicada a esta gran familia del cine, que incluye el estreno de la película Cosas de familia, protagonizada por Kirk y Michael Douglas. "Es muy agotador", confiesa el padre sobre sus dificultades en el habla. "Pero viene muy bien para el sexo oral", le contesta divertido el hijo. Ambos sueltan una sonora carcajada.

Los Douglas, una dinastía en Hollywood, dirigido por Lee Grant, ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto por Shampoo y del Oscar al mejor documental como directora de Down and out in America, es un exhaustivo, revelador y sincero recorrido por la difícil relación que ha marcado la vida de estos dos intérpretes y que ahora parece haber entrado en el camino de la normalidad y en el vínculo más férreo.

Con entrevistas a los protagonistas, su familia y amigos poderosos de Hollywood, el documental va intercalando extractos de las películas de ese gran monstruo del cine y de su hijo, con confesiones sobre sus problemas con el alcohol, las drogas y sus numerosas amantes.

Kirk Douglas sabe que su hijo Michael lo ha tenido más difícil que él en ese cerrado y exclusivo mundo de Hollywood. "Michael lo tiene más difícil que yo. Yo vengo de la más absoluta pobreza y cualquier cosa que hiciera ya se consideraría un verdadero triunfo. Todo lo contrario que Michael, que proviene de una familia que tiene una gran piscina y un padre que ya es una estrella", asegura Kirk Douglas, hijo de una familia rusa que emigró a EE UU en 1910. De padre trapero, único varón de una familia de seis hermanos, todavía tiene clavado en el corazón el que su padre nunca le apoyó ni se alegró de sus éxitos.

El documental, además de relatar el conflicto poco conocido entre padre e hijo -se enfrentaron por los derechos de Alguien voló sobre el nido del cuco-, aborda la carrera de un actor que se enfrentó a Hollywood y optó por producir sus propias películas con la empresa Bryna, nombre de su madre, con la que realizó y protagonizó Senderos de gloria y Espartaco, de Stanley Kubrick. "No he querido ser un magnate, sino tener más voz en aquello en lo que creía", confiesa el actor, protagonista de casi un centenar de títulos.

Kirk Douglas (de pie) y su hijo Michael.
Kirk Douglas (de pie) y su hijo Michael.

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