Celtas largos
Al bueno de san Patricio -el día 17 celebraba su festividad- no le dieron respiro. Los siete músicos de Dublín subieron al santo patrón en un deportivo y arrancaron a toda velocidad. Sonido contundente -sobraban decibelios- con una contundente percusión -congas incluidas- poco frecuente entre las bandas celtas. El brío de Kíla no tiene en cuenta la posibilidad del silencio y la pausa. En su segunda visita a Madrid -la primera fue en 2003- no formaron parte de su credo musical.
Justificaron su fama para el directo aunque, por cuestiones financieras, su vistosa teatralidad quedara olvidada.
Los hermanos Hogan y los Ó Snodaigh están en el origen de este septeto al que muchos consideran la referencia más innovadora de la música celta en Irlanda: organizan una fiesta tribal en la que la batería suena como en el heavy, se acuerdan de Fela Kuti o la emprenden con coros surafricanos a capella. Su fuerte no es la melodía y desafían la atención del público con largos desarrollos instrumentales.
Kíla
Rónán Ó Snodaigh (pandero y voz), Colm Ó Snodaigh (flauta y saxo), Rossa Ó Snodaigh (percusión), Lance Hogan (guitarra y batería), Brian Hogan (bajo), Dee Armstrong (violín) y Eoin Dillon (gaita). Heineken Arena. Madrid, 19 de marzo.
Antes se presentó Garrett Wall, que interpretó sus canciones junto a Here comes the rain again, de Eurythmics.