_
_
_
_
_

Marcos defiende que se destine el 1,2% del PIB a las universidades

Las universidades valencianas requieren un marco de financiación estable y de mayor cuantía. La coordinadora de Esquerra Unida (EU), Glòria Marcos, llegó a esta conclusión tras reunirse ayer con el rector de la Universidad de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda. Según declaró la coordinadora de EU, se debería destinar "al menos" el 1,2% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad Valenciana a la financiación de las universidades públicas.

Marcos visitó al rector para conocer las demandas de este centro académico con vistas a la convención que la coalición celebrará el 25 de marzo y en la que definirá el programa en materia educativa de la formación con el que concurrirá a las elecciones autonómicas de 2007.

La dirigente de EU estimó necesario dedicar, al menos, el 1,2% del PIB de la Comunidad Valenciana a la financiación de las universidades públicas, porcentaje que, en su opinión, debería incrementarse hasta el 1,5% en el plazo de una legislatura. Marcos deploró la política educativa del Consell, ya que, según dijo, el plan de inversiones para las universidades públicas de la Comunidad Valenciana "está paralizado desde 2003", lo que, a su juicio, "supone un freno importantísimo para la excelencia del sistema universitario". La líder de EU rechazó, además, la concesión de becas a los alumnos de universidades privadas al implicar "un mecanismo de financiación indirecta de estos centros, que está en contra del sistema de financiación público".

Rechazo al Plan Rabassa

Durante la reunión mantenida con Raneda, Marcos mostró su rechazo al plan parcial de Rabassa, un proyecto urbanístico al que la universidad presentó una alegación en su exposición pública porque "afecta a la programación que la universidad tenía previsto desarrollar para sus ampliaciones futuras". Marcos insistió en el rechazo de su formación al mencionado proyecto, porque, según expuso, EU está en contra de aprobar "cualquier planeamiento extraordinario que no implique pasar por el PGOU, que es la única garantía de control de la destrucción del territorio", agregó. "El plan parcial de Rabasa", dijo "supone incrementar la población de Alicante en unos términos inasumibles y sin garantías de que en su entorno se pueda desarrollar un modelo de sociedad que pueda generar unas mínimas condiciones de calidad de vida para los ciudadanos".

Por otro lado, Marcos defendió el establecimiento de "unas relaciones más estrechas" entre el municipio de Sant Vicent del Raspeig y la Universidad de Alicante con el objetivo de que la población participe de forma más activa en la oferta cultural y social del campus. En este sentido, consideró que se debe generar "la percepción social de que gran parte de la programación del campus no sólo va dirigida a los estudiantes, sino también a la población del municipio".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_