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El Parlamento alemán emprende hoy la mayor reforma federal de la posguerra

Los Estados cederán cuotas de poder a Berlín a cambio de más competencias en varios campos

El Parlamento federal (Bundestag) y la segunda Cámara, el Bundesrat (Consejo Federal), donde están representados los Estados federados, inician hoy el trámite legislativo, que durará varios meses, para reformar la estructura federal de Alemania. En medios políticos de Berlín se la llama "la madre de todas las reformas", el mayor cambio constitucional desde la fundación de la nueva Alemania, en 1949. La refoma reducirá el número de leyes que necesitan el visto bueno de los Estados federados, que a cambio reciben más competencias en educación, medio ambiente y prisiones, entre otros campos.

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"Las cuestiones más importantes no se tocan"

Sólo la gran coalición de los grandes partidos alemanes, los democristianos (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD), que gobiernan desde el pasado noviembre, puede reunir las mayorías necesarias de dos tercios en las dos Cámaras para reformar al menos 25 artículos de la Constitución -algunos elevan esta cifra hasta 40-, y además aprobar 21 leyes complementarias.

El cambio de la estructura federal es la primera gran reforma de la gran coalición y piedra de toque de la solidez del nuevo Gobierno. "Si la coalición no logra sacar adelante esta reforma tendría que dimitir y lo haría", declaró a EL PAÍS Ulrich Battis, catedrático de Derecho Constitucional y Administrativo de la Universidad Humboldt de Berlín.

La canciller federal alemana, la democristiana Angela Merkel, (CDU), realizó una declaración ante la prensa el pasado lunes, el día en que el Gobierno federal, los 16 Estados federados -con la excepción de Mecklemburgo-Pomerania, que se abstuvo- y los grupos parlamentarios que apoyan a la gran coalición dieron el pistoletazo de salida a la reforma. Merkel se mostró "convencida con firmeza de que sólo una gran coalición puede aportar la fuerza necesaria para adoptar estas decisiones". "Hemos visto, sobre todo en la última fase, lo difícil que ha sido tener en cuenta todos los intereses", añadió.

Para el proceso legislativo que se inicia hoy, la gran coalición cuenta en el Bundestag con casi un 73% de escaños, una mayoría suficiente por encima de los dos tercios necesarios para reformar la Constitución. En el Bundesrat, el Gobierno cuenta con 36 de los 69 escaños. Necesita la coalición el apoyo de los liberales (FDP), que en principio están de acuerdo con la reforma, pero que sin duda exigirán pasarla por su fielato e introducirán alguna modificación en el paquete de leyes. No obstante, los padres del compromiso ya han advertido de que "no se puede desatar el paquete", porque se vendría abajo lo anudado.

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En esencia, la reforma consiste en reducir de un 60% a un 30% el número de leyes que necesitan la aprobación de la Cámara de los Estados federados. Se trata de evitar el bloqueo de los procesos legislativos que paralizan el buen funcionamiento del Gobierno. A cambio de esta renuncia, los Estados federados reciben más competencias en campos como la educación, el medio ambiente, el régimen de funcionarios y el sistema penitenciario, entre otros. Si la reforma sale adelante se podrá legislar con más rapidez y transparencia.

La legislación que hoy entra en el Parlamento no es, como se dice, "la madre de todas las reformas". Se excluye el tema de una distribución más funcional de los Estados federados. En Alemania conviven como Estados federados Renania del Norte-Westfalia, que con 18 millones de habitantes sería el séptimo país de la UE, al lado de Bremen, ciudad-estado más pequeña que Sevilla. Además, tampoco se toca en la reforma el espinoso tema económico, la distribución de recursos entre los Estados, la llamada compensación territorial.

- Aprobación de las leyes. La Federación, el Gobierno y el Parlamento federal (Bundestag) ganan en derechos que les permiten aprobar las leyes con mayor rapidez al quedar liberadas de pasar por la segunda Cámara, el Bundesrat, donde los primeros ministros de los Estados se comportaban como auténticos señores feudales en defensa de sus fueros, paralizaban los procesos legislativos o los retrasaban por periodos que a veces se medían en años. Las mayores competencias del Estado federal quedan amortiguadas por las que conservan los Estados federados de legislar sobre las normas de aplicación de las leyes federales.

- Policía federal criminal. El Gobierno federal recibe más competencias para la Policía Federal Criminal (BKA) con mayores posibilidades de actuación en la lucha antiterrorista. En los restantes campos de la criminalidad, las competencias policiales continúan en poder de los Estados federados.

- Medio ambiente. Además, el Gobierno federal incrementa sus competencias sobre medio ambiente, en las que hasta ahora sólo podía elaborar la legislación marco. Por primera vez será posible elaborar un código federal de medio ambiente. No obstante, los Estados federados conservan amplias posibilidades de discrepar e ir por libre, que ponen los pelos de punta a muchos ecologistas.

- Energía nuclear. El Estado federal adquiere las competencias en cuestiones de empadronamiento, pasaportes, protección de los bienes culturales alemanes, legislación sobre armas y explosivos y energía nuclear.

- Unión Europea. Recupera el Gobierno federal derechos de representación de Alemania ante la Unión Europea sobre cuestiones de las que se habían apropiado los Estados federados. Si el proyecto de reforma sigue adelante, los Estados federados sólo podrán estar representados en el ámbito de la UE para cuestiones de educación, cultura y regulación sobre la radiofonía.

- Disciplina presupuestaria ante la UE. Otro importante aspecto en relación con Europa, sobre todo en estos tiempos en que Alemania incumple las normativas sobre el déficit fijadas en Maastricht, es el de las posibles sanciones. El Estado federal y los Estados federados se comprometen a mantener la disciplina presupuestaria. En caso de sanciones económicas por incumplimiento, el Estado federal pagaría a Bruselas un 65% de la multa, y los Estados federados, el 35% restante.

- Educación. Las grandes ganancias de la reforma para los Estados federados se centran sobre todo en la educación. Éste es uno de los puntos más controvertidos y objeto de discusiones e incluso tal vez de modificaciones a lo largo del proceso legislativo que se inicia hoy. Los Estados federados adquieren casi todas las competencias en educación. El Estado federal pierde incluso el derecho a establecer la legislación marco para las universidades. En este terreno, el Estado federal sólo conserva el derecho a regular las normas de admisión y de la titulación universitaria. Conserva también el Estado federal las competencias sobre la formación profesional.

- Funcionarios. Reciben los Estados federados nuevas competencias para regular el régimen y pago de los funcionarios. Esto inquieta porque puede ahondar las diferencias entre Estados ricos y pobres. Al poder pagar mejor, los Estados ricos podrán llevarse los mejores catedráticos y funcionarios, en detrimento de los Estados más pobres.

- Sistema penitenciario. Además, los Estados federados reciben nuevas competencias en la regulación del derecho de manifestación, sistema penitenciario, notariado, centros de acogida para menores o personas necesitadas y también sobre la regulación de hostelería y restaurantes.

Todo este proyecto de reforma está sujeto a las modificaciones que se introduzcan en las sucesivas lecturas en las dos Cámaras. La madre de las reformas no ha hecho más que empezar.

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