Los empresarios vascos apoyan "cuantas iniciativas" exploren el final del terrorismo

La patronal vasca Confebask acusó ayer al presidente de la CEOE, José María Cuevas, de "insolidario" con los empresarios que sufren la coacción de ETA y ratificó la apuesta por explorar "vías" para acabar con la violencia en Euskadi. Horas antes, Cuevas calificó de "disparate" la búsqueda de la paz y propuso dejar sin cobertura y marginar a los empresarios que siguen aquel camino. Confebask, que desconvocó el miércoles una reunión con el ministro del Interior, José Antonio Alonso, al hacerse pública la cita, sostiene: "La paz es para nosotros tan importante que merece la pena arriesgarse por ella".

Los empresarios vascos atraviesan un mal momento. Además de ser el principal colectivo que sufre los atentados y la extorsión de ETA, ayer se convirtieron en el objetivo de las críticas del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, CEOE, de la que la Confebask es socio.

La banda ETA, que no ha cesado la extorsión a los empresarios vascos durante los tres años que lleva sin atentados mortales, ha puesto en circulación una nueva oleada de cartas. La peculiaridad de esta última es que adjunta fotografías recientes de familiares de los extorsionados, incluidos sus hijos, y detalles sobre sus vehículos o los trayectos diarios que realizan. Desde el pasado septiembre el número de atentados terroristas se eleva a once. Las mayores cargas explosivas se han usado contra intereses empresariales.

Por eso, para la patronal vasca, las declaraciones de José María Cuevas son aún más incomprensibles y "profundamente insolidarias". Además, demuestran una "nula sensibilidad del presidente de la CEOE hacia las víctimas empresariales, que, día a día, viven en sus carnes la amenaza de la coacción, la violencia y el chantaje".

Pero a renglón seguido se ratifica en el apoyo que el conjunto del colectivo de empresarios presta a "cuantas iniciativas exploren vías y alternativas para acabar definitivamente con la lacra injustificable del terrorismo".

Fuentes próximas a la patronal vasca apuntan que, a la crueldad del chantaje que están sufriendo, se añade la falsa sensación general de que la violencia ha desaparecido al no haber asesinatos. Una soledad que Confebask quería compartir con el ministro del Interior José Antonio Alonso, en una cita prevista para el miércoles pasado, pero que la organización empresarial desconvocó, molesta, ese mismo día, al hacerse pública la cita.

ETA "hace caja"

La patronal vasca quería información del ministro, para ubicarse en el actual escenario, comprender sus ritmos y entender por qué los empresarios son los actuales paganos de la situación. Ante la creencia de algunos sectores empresariales de que ETA "está haciendo caja" con estas extorsiones para abordar un periodo de tregua, Confebask iba a exigir a Alonso más intensidad en la persecución policial del aparato de chantajes de la banda. Confebask ya se ha reunido con el consejero vasco de Interior, Javier Balza.

En la nota emitida ayer, los empresarios vascos reclaman legitimidad para modular sus mensajes precisamente porque son ellos los que están sufriendo directamente de ETA. "Quienes vivimos las situaciones somos nosotros. Por tanto, tenemos toda la legitimidad para pedir lo que nos parezca en cada momento más adecuado, sin que injerencias externas vengan a decirnos lo que tenemos que hacer, sentir u opinar sobre el proceso de paz", citan en la nota.

El Círculo de Empresarios evitó ayer, deliberadamente, entrar públicamente en la polémica entre Confebask y CEOE, pero su portavoz, Enrique Portocarrero, ratificó a este periódico que su organización "respalda" al Gobierno de Rodríguez Zapatero en su estrategia para luchar contra el terrorismo. Portocarrero pidió a ETA que acabe ya con su extorsión "mafiosa" y acusó a la izquierda abertzale de tener "una responsabilidad clave" en esta situación.