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Rusia pide a Hamás que se transforme en partido político y reconozca a Israel

Moscú asegura que los islamistas palestinos están dispuestos a mantener el alto el fuego

Pilar Bonet

El Gobierno de Rusia exhortó ayer a Hamás a reconocer a Israel como país y como interlocutor, a renunciar a la violencia y a transformarse en un partido político. Mientras tanto, la delegación palestina, que llegó a Moscú invitada por el presidente ruso, Vladímir Putin, insistía en que la coexistencia pacífica entre ambas partes depende, entre otras cosas, de la retirada a las fronteras de 1967. Con estas disonancias comenzaron ayer los contactos entre los representantes rusos y los palestinos, que están dirigidos por Jaled Meshal, jefe del buró político de Hamás.

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Hamás en Moscú

El pasado febrero, Putin había invitado a Hamás a Moscú en un intento de aprovechar sus bazas y mediar en el conflicto palestino-israelí en nombre del cuarteto formado por Rusia, EE UU, la UE y la ONU. A diferencia de EE UU, la UE e Israel, Moscú no ha incluido a Hamás en su lista de grupos terroristas y goza por ello de un mayor margen de maniobra.

Apenas llegar a Moscú, la delegación palestina indicó que no estaba dispuesta a hacer concesiones a Israel. Sin embargo, al término de la jornada, ambas partes se mostraban dispuestas a continuar el diálogo, tras haber efectuado un primer tanteo de las afinidades y las divergencias. El punto fuerte del día fue la cita con el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.

En una rueda de prensa nocturna, Meshal reiteró sus condiciones para la paz entre Israel y Palestina: el abandono por parte de Israel de todos los territorios ocupados y la retirada a las fronteras de 1967, el retorno de los refugiados, el derribo del muro y la liberación de todos los detenidos. Meshal dijo también que "el balón se encuentra en el campo israelí" y que este país "continúa su agresión".

Lavrov quiso ser optimista y, refiriéndose a la ayuda internacional a la Administración Nacional Palestina, señaló que los dirigentes de Hamás habían dado garantías de que ésta será canalizada hacia su destino y que no será utilizada para otros fines. Según el ministro, Hamás está dispuesta a asegurar la transparencia de los futuros gastos e incluso a crear un mecanismo de control internacional con participación de los países de la región.

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En sus contactos con Hamás, Rusia actuó a partir de las posiciones elaboradas por el cuarteto. Lavrov instó ayer a sus interlocutores a reconocer los acuerdos existentes hasta ahora y señaló que Hamás está dispuesto a cumplir estos acuerdos "si hay movimiento por ambas partes".

Explicadas por Lavrov y en el texto difundido por Exteriores al final del día -en éste se anunció que Hamás está dispuesto a mantener el alto el fuego adoptado en 2005- las posiciones de la delegación palestina sonaban mucho más conciliadoras y flexibles que por boca de Meshal. Palestina "se reserva el derecho a defender a su pueblo", manifestó éste en una rueda de prensa. "El problema nunca estuvo en el pueblo palestino. Israel siempre eludió todas sus obligaciones", afirmó.

Lavrov aseguró que Hamás, en su nuevo papel, comprende la responsabilidad que tiene ante los palestinos en lograr un acuerdo que permita un Estado palestino independiente y capaz de coexistir en paz con Israel. "Esperamos que en el futuro podamos dar pasos que permitan reanudar las conversaciones sobre la regulación palestino-israelí", señaló el ministro.

En opinión del jefe de la diplomacia rusa, Hamás debe cambiar. "Hamás no tendrá futuro, a no ser que cambie" y "se transforme en un partido político", señaló el ministro Lavrov, según el cual la organización debe "asegurarse de que su rama militar se convierte en una parte legítima de las estructuras de seguridad palestinas". Moscú informará a todos los socios del cuarteto y a los países de la región sobres sus contactos con Hamás.

En torno a Hamás, las relaciones bilaterales entre Israel y Rusia atraviesan una etapa delicada, informa Juan Miguel Muñoz. Es poco frecuente, como sucedió el martes pasado, que el jefe del Gobierno israelí convoque a los ministros de Defensa, Exteriores y al jefe del Consejo de Seguridad Nacional a una reunión declarada secreta.

Nada trascendió, salvo un escueto comunicado en el que el primer ministro, Ehud Olmert, declaraba que Rusia es un "Estado importante" y que de sus contactos con Putin había obtenido la impresión de que Moscú "no actuará contra los intereses israelíes". Aunque la presión de Israel -la jefa de la diplomacia, Tzipi Livni, acaba de suspender una viaje a Moscú- tal vez haya logrado que Putin no reciba personalmente a la delegación de Hamás, la visita oficial de Jaled Meshal es de por sí contraria a los intereses del Estado judío, firmemente decidido a aislar política y económicamente a Hamás y a la Administración palestina que dirigirán los fundamentalistas.

Jaled Meshal (Hamás) habla delante de su guardaespaldas en Moscú.
Jaled Meshal (Hamás) habla delante de su guardaespaldas en Moscú.REUTERS

DIÁLOGO RUSO-PALESTINO

-El Kremlin media en el conflicto israelo-palestino en nombre del cuarteto formado por Rusia, EE UU, UE y la ONU

- Los palestinos reiteran sus condiciones para la paz con Israel: abandono de los territorios ocupados y retirada a las fronteras de 1967

- Las relaciones entre Rusia e Israel atraviesan una etapa delicada

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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