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Los concejales del PSPV en Alicante echarán hoy a Bernal del cargo de portavoz del grupo

El edil no dimite y desoye la petición de Pla de someterse a una moción de confianza

Los concejales críticos del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Alicante -ocho ediles- desalojarán hoy a Blas Bernal de la portavocía, si éste no dimite. Bernal, desoyó ayer la petición de la dirección nacional del PSPV, avalada por la cúpula federal, de someterse a una moción de confianza, que le costaría el cargo ya que sólo cuenta con el apoyo de cuatro ediles. Bernal esgrimió el "apoyo de los militantes" para evitar la dimisión y cerrar la crisis del PSPV alicantino que se remonta a abril de 2005, con el apoyo del PSPV al polémico Plan Rabassa.

Blas Bernal protagonizó ayer el último pleno del Ayuntamiento de Alicante como portavoz del grupo municipal del PSPV, cargo al que accedió tras ganar las primarias de 2003. Al término de la sesión, Bernal, con el crédito de la dirección nacional del PSPV a cero, admitió la situación de crisis interna del grupo municipal. El todavía portavoz del grupo pospuso para hoy la solución final, sin desvelar en qué sentido. Bernal, amparado en el apoyo de su máximo valedor, el concejal y ex senador Ángel Franco, y de los otros dos ediles afines -el portavoz adjunto, Luis Almarcha, y la concejal María Dolores Rodríguez- descartó dimitir, pero tampoco accedió a convocar una reunión del grupo para someterse a una moción de confianza.

Fuentes del grupo de concejales críticos -ocho ediles- aseguraron ayer que "pase lo que pase, la crisis se cierra hoy". "Si la respuesta del Bernal no nos satisface pediremos la reunión del grupo para someter al portavoz a una moción de confianza", señalaron esas fuentes. El concejal con más posibilidades de suceder a Bernal en el cargo de portavoz es Manuel Barros que también ocupa un escaño en las Cortes Valencianas.

La fórmula de la moción de confianza ha sido la escogida por la dirección nacional para zanjar la crisis. La operación impulsada por la ejecutiva que lidera Pla cuenta con el respaldo de la cúpula federal del PSOE. Además, en la necesidad del relevo al frente de la dirección del grupo municipal del primer Ayuntamiento de Alicante también coinciden los líderes de los sectores más representativos de socialismo alicantino, entre ellos, Diego Macià, presidente nacional del PSPV, Antonio Amorós, portavoz del grupo socialista en la Diputación, e incluso la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, líder de los socialistas en la Marina Baixa.

Bernal esgrimió "el altísimo" respaldo que logró en las primarias como candidato a la alcaldía y, por ende, como líder de la oposición para evitar dimitir, al tiempo que cuestionó la autoridad de los concejales para desalojarle del cargo mediante una moción de confianza. Con todo, Bernal asumió la profundidad de la crisis: "A nadie se le escapa la situación complicada por la que atraviesa el grupo municipal y la difícil relación que existe entre la dirección del PSPV en el Ayuntamiento y los órganos competentes del partido", argumentó.

Bernal optó por resistir en el cargo y forzar a los ediles críticos a desalojarle de la portavocía en una cena celebrada la noche del lunes con sus concejales afines, entre ellos el ex senador Franco y el hombre de confianza de éste, el diputado autonómico Antonio Godoy.

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El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, se refirió a la situación del partido en la ciudad de Alicante. "Al final, el objetivo es que los socialistas presentemos una alternativa seria, coherente y fuerte frente al desgobierno del PP", indicó Pla, quien lamentó el enfrentamiento abierto entre Luis Díaz Alperi y Francisco Camps con José Joaquín Ripoll y Eduardo Zaplana.

El líder socialista no quiso entrar en detalles relacionados con la salida de Blas Bernal del grupo municipal ni tampoco comentó qué pasará con la lista electoral del PSPV-PSOE en la capital alicantina. "Lo que me ocupa y preocupa", reiteró, "es ofrecer una alternativa que dé respuesta a las necesidades de los ciudadanos de Alicante, porque quien está gobernando, que es el PP, está en sus batallas", apostilló.

Las discrepancias entre la dirección del grupo municipal, liderado por Bernal y Franco, y la ejecutiva nacional del PSPV se remontan a abril de 2005, cuando los concejales, en contra de la opinión de la cúpula socialista valenciana, avalaron el polémico plan Rabassa que impulsa el PP. El favorable voto del grupo municipal socialista al Plan Rabassa desencadenó una crisis interna que obligó al secretario de la agrupación local, Juan Antonio Román, a dimitir. La dirección del PSPV nombró una comisión gestora presidida por Antonio García Miralles. Bernal firmó su divorcio definitivo con Pla cuando hace unas semanas cuestionó la continuidad de la gestora hasta pasadas las municipales de 2007 e incluso se postuló como candidato a secretario general de la agrupación local.

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