Felicidad
El domingo pasado, a las 11.00 de la noche, estuve esperando media hora a un taxi que había pedido por teléfono; a esas horas escasean y no es agradable andar sola por las calles. Tenemos muchos miedos metidos en el cuerpo y por eso voy a citar un libro de Eduardo Punset sobre la felicidad sin sonrisas ni ironías: tal como suena y por ingenuo que parezca, contando con que todos buscamos un grado de felicidad.
Bueno, pues Punset asegura que cuando hemos conseguido elevar el listón de la esperanza de vida hasta una edad y una experiencia en la que podemos dedicarnos a conseguirla, resulta que los científicos han alertado sobre la amenaza que cuelga sobre nosotros de poder conseguir sólo un 50% de esa felicidad deseada; y lo peor es que si en otros tiempos esa dificultad era de origen natural, debido a la brevedad de la vida, ahora, es de origen humano: cuando tenemos años por delante para conseguirlo somos nosotros mismos quienes lo impedimos.
El autor describe una fórmula de la felicidad en la que el numerador es la emoción que existe antes, mientras y después de la lógica, su complementaria. En esa emoción habría que reducir la totalidad y acercarse a sus detalles y sus impulsos para aprender a controlarlos. Algo tan difícil como importante de pensarlo; sería la educación perfecta; algo así como el principio del fin de la violencia. También hay que buscar lo que no estamos acostumbrados a ver, aprender a mirar "cambiar el ensimismamiento por el espíritu multidisciplinar y metafórico", es verdad que produce mucha satisfacción.
Y, por último, tener en cuenta el tema de las relaciones personales, de la empatía, cuya incidencia en la felicidad ya conocemos. Los divisores mencionados como reductores de la felicidad son, además del estrés, aquella o aquellas cargas heredadas que puedan disminuir las posibilidades de bienestar y que hay que desaprender; el miedo emocional innecesario: sólo nos hace falta imaginar para aumentar la ansiedad; el grado de participación en el sistema político y la dificultad de imaginar el bienestar futuro. Una ecuación científica con muchos ejemplos y con resultado matemático. Me ha interesado adentrarme en ella.