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Reportaje:JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO

Rienda ya no está sola

Font, que se tomará ahora un descanso, la nueva esperanza española

María José Rienda ya no está sola. A la esquiadora granadina, que disputará las medallas del eslalon gigante el próximo viernes, se le ha unido otro solitario destacado en la nieve. Jordi Font se dedicará ahora a curar el hombro que se le salió en una caída el martes y que no le impidió la gesta de rozar el podio con su cuarto puesto en el cross del snowboard. Aunque no se subió a él, su brava actuación va a ser muy importante para elevar la autoestima del alicaído deporte invernal español.

Rienda regresó contenta de su concentración fuera de Sestriere, para entrenarse tranquilamente, y repitió: "Kostelic y Paerson serán mis principales rivales". La española participará mañana en el supergigante como preparación del gigante, sin aspiraciones, porque es una prueba diferente, más rápida, pero le servirá para ajustar su técnica, en lo que hace hincapié: ·Es lo fundamental. De nada te sirve estar bien física o mentalmente si no la tienes". En Aspen fue la 22ª y luego ganó el gigante.

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A Font le ha recomendado el médico tres o cuatro semanas de reposo, por lo que ya no participará en las pruebas que quedan de la Copa del Mundo. Él ha ganado aquí una gran apuesta. Quería hacer un buen papel y lo ha conseguido, aunque todo se le había puesto en contra con la pérdida inicial de las maletas y la lesión posterior al caérsele otro participante encima en un entrenamiento. De casta le viene al galgo, se podría decir. Ha heredado la pasión por la nieve de sus padres, pioneros en La Molina, y ha encontrado en su esposa, Patricia, una monitora de esquí a la que conoció en Chile, su complemento y ayuda ideal.

Ayer fue ya otra historia. Viernes 17, equivalente al martes 13 español o al viernes 13 norteamericano. Superstición o no, la realidad es que todo cambió respecto a las tranquilas jornadas anteriores. La nieve y el viento arreciaron y la niebla acompañó gran parte del día. Hasta Eugeni Plushenko, la gran estrella del patinaje artístico, que terminó su concurso tan imperial como lo había empezado, sufrió un leve accidente cuando iba en coche hacia Milán para volar a Moscú. Además de alteraciones y suspensiones en otras pruebas, el descenso de la combinada alpina femenina se deberá disputar hoy, al revés de lo normal, después del eslalon. Tras un aplazamiento, bajó una esquiadora, la croata Nika Fleiss, pero se cayó a causa del viento tras un salto y se suspendió por el peligro. En el eslalon, también acortado, resucitó la croata Janica Kostelic. Nadie diría que no tiene tiroides, que lleva las rodillas reconstruidas y que sufrió taquicardia 48 horas antes. Acabó la segunda, entre las austriacas Marlies Schild y Kathrin Zettel, y también por delante de Anja Paerson, ya bronce en el descenso.

En la discreción española, Carolina Ruiz va 27ª de 33 supervivientes. Proporción parecida al esquí de fondo femenino con los puestos 63º y 64º el jueves de Laura Orgue y Laia Aubert, de 70 participantes, en los 10 kilómetros. Ayer, en hombres, Diego Ruiz fue al menos el 47º y Vicenç Villarrubla el 66º de 97 en los 15 kilómetros.

Jordi Font posa con unos aficionados.
Jordi Font posa con unos aficionados.EFE

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