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El Consell liquida las cuentas de 2005 con un déficit de 91 millones frente a los 545 de 2004

El consejero de Economía anuncia que cumplirá el objetivo del plan de saneamiento

El Consell aprobó ayer la liquidación del presupuesto ordinario de la Generalitat correspondiente a 2005 con un déficit de 91 millones de euros. Cifra sensiblemente inferior a los 545 millones de déficit del año anterior. El consejero de Economía, Gerardo Camps, no ocultó su alegría por unas cifras que permitirán al Consell cumplir con holgura con los objetivos del plan de Estabilidad pactado con el Gobierno para sanear las cuentas de la Generalitat. Según Camps, cuando se contabilicen las pérdidas del sector público de la Generalitat, el déficit será inferior a los 730 millones previstos.

Camps dice que el nuevo sistema de financiación sólo beneficia a Cataluña
Los créditos suscritos ascendieron a 496 millones, 46 menos que el año anterior

El titular de la cartera de Economía, Gerardo Camps, desglosó ayer los principales números de la liquidación correspondiente al presupuesto de 2005. El funcionamiento ordinario de la Generalitat se cerró con un superávit de 148 millones de euros. El consejero explicó que esta situación, que sólo se dió en las cuentas de 1996, se había producido por dos razones: un incremento de los ingresos tres puntos por encima de lo presupuestado y una mejora en la gestión del funcionamiento ordinario de la Generalitat. Las operaciones con activos financieros, concepto que agrupa fundamentalmente las ampliaciones de capital de las empresas de la Generalitat para evitar que se situen en situación de quiebra, supuso un déficit de 240 millones de euros. La diferencia entre una cifra y otra es la que permite liquidar el presupuesto ordinario de 2005 con un déficit de 91 millones de euros. Una cantidad mucho menor que los 544 millones de déficit del año anterior.

¿Ello supone que las cuentas de la Generalitat están saneadas? No, pero supone empezar con buen pie el plan de Estabilidad para reconducir la importante deuda generada por los anteriores gobiernos del PP. Según los datos que ayer explicó el consejero de Economía, durante 2005 la Generalitat solicitó 496 millones de euros a los bancos -frente a los 542 millones en créditos que se pidieron en 2004-. Una cifra que en el sistema de contabilidad que utiliza la Intervención General de la Generalitat se contabiliza como ingreso, pero que en el plan de Estabilidad del Ministerio de Economía se cuenta como deuda. Una deuda a la que habrá que sumar la de las empresas y organismos públicos de la Generalitat que, previsiblemente, rondará los 200 millones de euros.

Gerardo Camps se mostró satisfecho porque, a falta de concretar las cuentas de las empresas públicas de la Generalitat y acordar los criterios contables con el Ministerio de Economía, esta cantidad será inferior a los 730 millones de deuda que se establecieron como tope para 2005 en el plan de Estabilidad con el que se pretenden sanear las arcas públicas de la Administración valenciana.

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El consejero aprovechó la liquidación del ejercicio presupuestario anterior para defender el actual sistema de financiación autonómica. Camps argumentó que con los criterios actuales ganan las comunidades más dinámicas, lo que favorece a la Comunidad Valenciana. En este contexto, el responsable de la cartera de Economía, rechazó la reforma del sistema con los criterios introducidos en la redacción del nuevo Estatuto de Cataluña. Camps explicó que el nuevo sistema pactado por el PSOE y CiU sólo beneficiará a Cataluña, que obtendrá entre 2.500 y 3.000 millones de euros adicionales, y a Madrid, que podrá obtener algo más de 300 millones de euros adicionales, mientras que la Comunidad Valenciana quedará más o menos como está, ya que sólo conseguirá obtener el dinero con más antelación pero no aumentar la cantidad que recibe. "No veo en qué beneficia el nuevo modelo de financiación autonómica a la Comunidad Valenciana", sentenció Camps, que no quiso entrar en el debate abierto por su homólogo catalán, Antoni Castells, respecto a la necesidad de revisar la contribución de Navarra y el País Vasco a la cohesión interterritorial del Estado.

Por otra parte, el pleno del Gobierno valenciano acordó ayer ampliar el capital social de la empresa pública Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) en 113 millones de euros, dentro del plan de capitalización previsto para hacer frente a los créditos solicitados para la construcción del complejo diseñado mayoritariamente por el arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava. El Consell también aprobó el anteproyecto de ley para modificar la ley de Ordenación Farmacéutica.

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