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Reportaje:CINE EUROPEO

'Le divorce' y 'El festín de Babette'

EL PAÍS concluye su colección de Cine Europeo con dos comedias irónicas y suaves que presenta mañana, viernes, y el sábado al precio de 5,95 euros cada una

Le divorce (2003) fue la primera decidida incursión en el género por parte de James Ivory, repetidas veces premiado por, entre otras, Una habitación con vistas, Howards End o Lo que queda del día. Por su parte, El festín de Babette (1987), del danés Gabriel Axel, se alzó con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, así como con numerosos premios en festivales, siendo distribuida con éxito por todo el mundo.

Le divorce cuenta la peripecia de Isabel (Kate Hudson), joven californiana que llega a París a echar un cable a su embarazada hermanastra Roxy (Naomi Watts), que acaba de ser abandonada por su marido (Melvil Poupaud) con la complacencia de su madre (Leslie Caron), que quiere hacer valer las leyes francesas frente a las norteamericanas en temas de divorcio, especialmente en lo que se refiere a un cuadro de posible gran valor, propiedad de la familia de Roxy, lo que motiva un precipitado viaje a París de sus dueños (Stockard Channing y Sam Waterson). Mientras tanto, Isabel decide disfrutar de los encantos de París liándose con un maduro político de derechas (Thierry Lhermitte), que ya había sido amante de una escritora (Glenn Close), que asegura que estar con él es "como fornicar con Dios".

Fue una película controvertida. Hubo críticos que la detestaron, como Jason Anderson, que sólo vio en ella "una oda al sexo, las compras y la gastronomía fina... Le divorce es tan chic que podría resultar insufrible. Lo que hace que no lo sea se debe a la habilidad de Ivory en cuanto a aligerar los alardes de consumismo con humor irónico, aun cuando celebra más que se burla de la mutua fascinación entre americanos y franceses... De tono efervescente y ligera de contenido, Le divorce funciona gracias a su encanto...". Por el contrario, otros críticos, como Peter Travers, consideraron que "el productor Ismail Merchant, el director James Ivory y la guionista Ruth Prawer Jhabvala convierten la vibrante novela de Diane Johnson, de 1997, en un bombón salpicado de sabroso ingenio y picardía. Le divorce -interpretada con exquisitez por un reparto que da en el clavo- es una comedia romántica de auténtica sofisticación, con un toque punzante en cada carcajada". Así fue reconocido por el premio Wella del festival de Venecia, donde también fue galardonada Naomi Watts, en premio ex aequo con su trabajo en 21 gramos, de Alejandro González Iñárritu.

Como "un festín de buen cine" calificó Ángel Fernández-Santos la película de Gabriel Alex El festín de Babette, ganadora del Oscar extranjero de 1988. "La película rebosa de rasgos de maestría y de esa generosidad consustancial al talento. Película de gran espiritualidad y nobleza, no elude la dureza, sino que la envuelve en su suave fuerza reveladora, en su saber hacer de la verdad y la belleza una misma, indisoluble, mágica cosa: un festín de buen cine y, sin duda, el Oscar más merecido de este año".

Babette es una misteriosa parisiense que a mediados del siglo XIX recala en una puritana aldea danesa, en casa de dos solteronas, huérfanas del pastor de una iglesia protestante que es "casi como una secta replegada en sí misma", como escribió Ed Cannon: "Para conmemorar el centenario del nacimiento del padre, las hermanas organizan un encuentro con sus vecinos. Dado que Babette ha recibido un premio de la lotería, pide que le permitan a ella invitarles a esa cena... Y prepara el festín de sus vidas". La actriz francesa Stéphane Audran "es la perfección misma en el papel de la enigmática Babette", según Rita Kempley, protagonizando "esta historia engañosamente modesta, con sus colores apagados y personajes contemplativos, que rebosa contrastes y un dinamismo sutil". David Macdonald fue más allá: "El festín de Babette es una película llena de momentos deliciosos que merecen ser paladeados por espectadores que busquen algo diferente e inusual...", mientras que el crítico Christopher Null concluía su comentario con un consejo: "Disfrútese en compañía de una botella de buen vino...".

Kate Hudson, a la izquierda, y Naomi Watts, en <i>Le divorce.</i>
Kate Hudson, a la izquierda, y Naomi Watts, en Le divorce.
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