El instituto de Buñol tiene goteras y problemas con la calefacción
Los alumnos del nuevo instituto de Buñol han organizado para hoy una jornada de huelga como medida de protesta ante las deficiencias que tiene el edificio, que comenzó a funcionar el pasado mes de septiembre. Las lluvias han agravado la situación de las instalaciones ya que, a la falta de calefacción, fallos telefónicos, eléctricos y deficiencias en la red informática, han venido a sumarse diferentes filtraciones en distintos lugares del centro. Además, el patio, al no estar asfaltado, ha provocado charcos y barro que lo dejan impracticable cuando llueve. Incluso se ha tenido que cerrar los cuartos de baño del mencionado patio ante el gran charco formado en su exterior e incluso un muro de piedra se está cayendo poco a poco.
La asociación de padres de alumnos, también apoya las reivindicaciones de sus hijos, y, como expone la presidenta, Teresa Criado, "hemos sido pacientes, hemos intentado el diálogo esperando que todo se solucionase y que los alumnos no perdiesen clases".
Por otra parte, cabe destacar que la instalación eléctrica sigue funcionando con el auxiliar de obra y que el abastecimiento de agua sigue sin estar solucionado, a pesar de la instalación de un depósito de 30.000 litros que actualmente no garantiza el agua las 24 horas.
Junto a las filtraciones de agua el principal problema es el mal funcionamiento de la caldera que deja aulas como las de latín, griego o la biblioteca sin calefacción durante todo el día además de dar un servicio totalmente insuficiente en las instalaciones comunes y pasillos.
Según explica el director, José Puig, todas estas cuestiones han sido puestas en conocimiento del inspector y la dirección territorial: "Me consta su máxima receptividad y su preocupación, pero las cosas siguen sin funcionar". Las obras fueron ejecutadas por la empresa Aldesa.
El instituto de Buñol tiene capacidad para 1.020 alumnos aunque en la actualidad su censo es de 620 con más de 70 personas, entre profesores y personal de servicios. A sus instalaciones acuden alumnos de Alborache, Buñol, Siete Aguas, Macastre y Yátova.
