La Audiencia condena al asesino de Buesa a 100 años de cárcel y cinco de alejamiento
Primera sentencia que prohíbe a un terrorista acercarse a sus víctimas
La Audiencia Nacional ha condenado a Diego Ugarte López de Arcaute a más de 100 años de prisión y a cinco años de alejamiento de las familias de las víctimas por los asesinatos del portavoz socialista en el Parlamento vasco Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez. El tribunal ha impuesto por primera vez a un terrorista la pena de alejamiento, de conformidad con lo solicitado por el ministerio fiscal a instancias del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo. Aunque el cumplimiento efectivo de las penas no excederá de 30 años, los beneficios penitenciarios se descontarán de los 100.
La sentencia, que impone por primera vez la pena de alejamiento de los artículos 48 y 57 del Código Penal, precisa que Ugarte quedará privado del derecho de residir en el lugar de comisión del delito (es decir, en el término municipal de Vitoria), el del domicilio de sus víctimas o de sus familias, durante un plazo de cinco años.
También tiene prohibido acercarse a las víctimas o a sus familiares, cualquiera que sea el lugar en que se encuentren, así como acercarse al domicilio de dichas personas, a sus lugares de trabajo o a cualquier otro que sea frecuentado por ellos, durante un plazo de cinco años. De igual modo, tiene prohibido comunicarse con las víctimas o sus familiares durante el mismo plazo de cinco años. Este plazo empezará a contarse una vez que haya finalizado el cumplimiento íntegro de la pena de prisión.
El tribunal le ha impuesto dos penas de 29 años de prisión por el asesinato de Fernando Buesa y Jorge Díez, otras dos penas de 12 años y seis meses por las lesiones sufridas por dos transeúntes, otra de 16 años de prisión por estragos y un año y nueve meses por falsificación de documento oficial. También deberá indemnizar a los herederos de Buesa y Díez con 300.506 euros (50 millones de pesetas) y con cantidades menores a los otros lesionados y a los perjudicados por el atentado.
El tribunal hace la precisión de que aunque el límite de cumplimiento efectivo de las penas de prisión no excederá de 30 años, los beneficios penitenciarios y el cómputo para la libertad condicional se harán sobre la totalidad de la pena impuesta, esto es, descontándolos de 100 años y nueve meses, lo que en la práctica supone que Ugarte cumplirá la práctica totalidad de la sentencia en prisión.
En 1998, Diego Ugarte López de Arcaute formaba parte, junto a Asier Carrera y Luis Mariñelarena, del comando Ituren de ETA, y entre los tres decidieron asesinar a Fernando Buesa Blanco, abogado y portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento vasco. Le estuvieron siguiendo durante un mes, comprobando los horarios de salida de su domicilio y desplazamientos diarios, de forma que constataron que Buesa recorría muchos días la calle Aguirre Miramón, de Vitoria, para dirigirse a la sede del PSE-PSOE.
Los terroristas prepararon una furgoneta Renault Express previamente robada y colocaron en su interior una carga de 20 kilos de explosivo en un envase metálico con metralla de balas de metal, preparando la detonación con un sistema de radiofrecuencia.
El atentado fue intentado varias veces sin que, por diversas circunstancias, pudiera llevarse a cabo. Sin embargo, el 22 de febrero de 2000, Asier Carrera estacionó un Ford Fiesta en la calle Aguirre Miramón, cerca del cruce con la calle Nieves Cano a primeras horas de la mañana, reservando el sitio para que a primeras horas de la tarde Diego Ugarte López de Arcaute aparcase, en su lugar, la furgoneta cargada con el explosivo.
Sobre las cuatro y media de la tarde, cuando Fernando Buesa, acompañado de su escolta, Jorge Díez, salían del domicilio del primero para dirigirse a la sede del PSOE, Asier Carrera accionó el mando a distancia, provocando la explosión del coche bomba y provocando la muerte de ambos en el acto, causada por politraumatismos y destrucción de órganos vitales.
