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INFORME OFICIAL DEL DEPARTAMENTO DE BALÍSTICA DE LA GUARDIA CIVIL

Los disparos que mataron a dos subsaharianos en Ceuta fueron hechos desde Marruecos

Los disparos que en la madrugada del 29 de septiembre pasado acabaron con la vida de dos inmigrantes subsaharianos cuando intentaban saltar la valla que rodea el perímetro fronterizo de Ceuta fueron hechos desde Marruecos, según las conclusiones del informe elaborado por los especialistas del departamento de balística de la Guardia Civil. Los técnicos del instituto armado, que han realizado una reconstrucción minuciosa de los hechos, concluyen como "hipótesis más probable" que uno de los disparos fue hecho desde una distancia mínima de 44 metros, y el otro, desde seis metros.

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Aquella madrugada, varios cientos de subsaharianos que desde hacía meses sobrevivían ocultos en los bosques marroquíes de Ben Llionech, próximos a Ceuta, se lanzaron al asalto de la doble valla fronteriza que rodea la ciudad autónoma. Hubo tiros, y dos de ellos cayeron muertos a balazos del lado español. El cuerpo del primero quedó enredado en la concertina de cuchillas que corona la valla exterior. El del segundo, tirado en el camino que discurre entre las dos vallas.

En un exhaustivo informe de 17 folios, los expertos en balística de la Guardia Civil concluyen que "de la reconstrucción de las trayectorias de disparo que provocaron el fallecimiento de los dos inmigrantes (...) se concluye que, en ningún caso, el origen u orígenes de las mismas estuvo situado en territorio español".

Aunque el informe admite que "no es posible determinar con exactitud la zona o zonas del territorio marroquí desde las que fueron realizados los disparos", el análisis de las trayectorias de los mismos en los cuerpos, cruzado con los datos métricos obtenidos sobre el terreno y la valla perimetral, "permiten determinar, de forma aproximada", que la bala que mató al subsahariano cuyo cuerpo quedó enredado en la concertina "fue disparada desde una distancia mínima de 44 metros", y la que acabó con la vida del segundo inmigrante "fue disparada desde una distancia mínima de seis metros".

El informe precisa que por la posición que tenía el primer cadáver sobre la concertina, "en el momento de recibir el impacto se encontraba intentando superar la valla en su punto más alto". En cuanto al segundo cadáver, que fue hallado tumbado entre las dos vallas, señala que "no es posible determinar de forma objetiva este hecho, ya que no existen datos fiables que nos ratifiquen que su pérdida de conciencia tras el impacto de la bala fue inmediata".

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El primer inmigrante "falleció como consecuencia de un impacto de bala que le produjo un shock hipovolémico por herida cardíaca". El proyectil entró por el lado derecho de su espalda y salió junto a la mamila izquierda. En el momento de recibir el disparo se hallaba "a punto de rebasar la valla, en posición erguida o semierguida, bien de espaldas a territorio marroquí, bien iniciando un giro de su torso en sentido de las agujas del reloj con el fin de superar la valla por su parte superior".

Al segundo inmigrante la bala le entró por la parte izquierda de la pelvis y le produjo "un desgarro completo de la arteria ilíaca externa izquierda" lo que le provocó "un shock hipovolémico hemorrágico". Los investigadores señalan "como hipótesis más probable" que recibió el disparo "en el momento en que intentaba superar la valla en su parte más alta, o bien se hallaba descendiendo de la misma".

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