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Reportaje:

El tesoro de la sacristía

Las Navidades disparan las ventas de los vinos más viejos y caros del Marco de Jerez

Los caldos más admirados, cuidados y selectos de todas las bodegas jerezanas son los vinos de sacristía, cuya crianza en botas de roble americano supera los 20 y 30 años. Son, sin duda alguna, las joyas de la corona de las bodegas jerezanas y desde 2001 cuentan con el reconocimiento oficial del Consejo Regulador del Jerez, que ha sido el primero de España en certificar la vejez de los mismos mediante un riguroso proceso de calidad y la obtención de una contraetiqueta especial. Así, estos vinos de Jerez con Vejez Calificada, nombre con el que han sido bautizados de manera institucional, se dividen en dos categorías: los VOS (Vinum Optimum Signatum o Very Old Sherry), que son aquellos de más de 20 años de crianza; y los VORS (Vinum Optimum Rarum Signatum o Very Old Rare Sherry), cuya edad sobrepasa las tres décadas.

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Unos caldos muy "complejos"

En las estanterías, estos vinos se pueden distinguir fácilmente por sus precios, en casi todos los casos por encima de los 100 euros, y por las leyendas VOS y VORS que lucen en su contraetiqueta dependiendo de su edad.

En opinión del director general del Consejo Regulador del Jerez, César Saldaña, "estas distinciones se han convertido en un valor añadido, una garantía para el consumidor y un impulso para sus ventas en segmentos altos de mercado".

Las bodegas del Marco de Jerez ofrecen ya más de 70 vinos con vejez certificada, entre los que se encuentran olorosos, amontillados, palos cortados y varias marcas de Pedro Ximénez. La práctica totalidad de las firmas vinateras tienen sus particulares vinos de sacristía, la mayoría premiados en certámenes internacionales, hasta el punto de que ya se contabilizan 17 marcas de VOS y 53 de VORS.

La fama de estos caldos se extiende poco a poco a lo largo y ancho del planeta, y es ahora en Navidad cuando se observa un mayor crecimiento en las ventas. No en vano, según Saldaña, "son los vinos más viejos del mundo que se pueden beber". Aunque cuentan con edades mínimas de 20 y 30 años, estas joyas de la enología contienen en muchas ocasiones vestigios de las soleras originales de las bodegas, con más de un siglo de antigüedad.

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Los datos de la Casa del Vino indican que, durante la campaña 2004/05, se han colocado ya en el mercado un total de 150.833 botellas, lo que supone un incremento con respecto al pasado ejercicio del 23%. Estos números, además, no reflejan aún los índices de las ventas navideñas, y, por otro lado, hay que entenderlos en el conjunto de unos caldos cuyas partidas son muy limitadas y selectas. Del total de las ventas, unas 110.000 botellas corresponden a VORS y el resto a los VOS.

"Por su carácter extraordinariamente selecto se trata de volúmenes necesariamente moderados si los comparamos con las 80 millones de botellas que vende globalmente el vino de Jerez, pero su incremento relativo de ventas, campaña tras campaña, nos habla bien a las claras de la buena respuesta que está teniendo la iniciativa entre los consumidores y amantes del buen vino", subraya Cesar Saldaña.

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