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MENDICIDAD INFANTIL

La explotación de la lástima

La policía autonómica ha detenido a 258 personas en la última década por utilizar a menores para mendigar

Tereixa Constenla

La mendicidad infantil no es un fenómeno masivo en Andalucía. Sólo se dan repuntes coyunturales en ferias, excepto en Córdoba donde el uso de bebés por mujeres rumanas es frecuente y cotidiano. Las discrepancias jurídicas favorecen esta heterogeneidad. Un responsable policial de la unidad autonómica, la competente en materia de menores y a la que todas las policías locales derivan los casos que detectan, señala que existen sentencias divergentes entre audiencias andaluzas sobre si el uso de bebés se puede considerar delictivo o no. "Sin el apoyo de jueces y fiscales que entiendan que llevar un bebé ayuda a que la recaudación sea más importante porque da más sensación de lástima es más fácil que perdure el problema", señala el jefe policial.

El 99% de las personas que usan menores son rumanos o españoles de etnia gitana, según la policía. Mayoritariamente son mujeres que utilizan bebés. El 90% de las rumanas detenidas, según la policía, llevaban consigo un medicamento relajante que los investigadores sospechan que utilizan para calmar a los bebés cuando se inquietan demasiado. A veces, también han detectado a niños con lesiones: "Les pellizcan para provocarles el llanto y dar pena", explica el responsable policial.

En los casos en los que los agentes han detectado que el menor atraviesa una situación de riesgo, se pone en marcha el procedimiento para declararlo en desamparo. En este caso, la Administración autonómica acabaría asumiendo su tutela o guarda, pero las retiradas ocurren en pocas ocasiones. "Lo que no hacemos es retirar a los menores como un método coactivo sobre los adultos", aclara la citada fuente policial. Desde 1994, la policía autonómica ha abierto 234 diligencias en toda Andalucía por mendicidad infantil, que afectaron a 309 menores. En estas operaciones fueron detenidas 258 personas, la mayoría mujeres de nacionalidad rumana. La prevención policial, que incluye visitas a asentamientos temporales en épocas de ferias, ha propiciado el descenso del fenómeno. "Les explicamos que aquí es un delito y que no pueden usar a los niños", señala.

- Jaén. El pasado 19 de noviembre la Policía Local desarticuló una banda organizada que utilizaba a menores para recoger donativos para una falsa asociación de niños sordomudos, informa Ginés Donaire. Fueron detenidos dos hombres y una mujer rumanos, así como cinco menores, de entre 13 y 16 años, que pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores, que ordenó su ingreso en centros de protección por su situación de desamparo. Los banda repartía por el centro de Jaén a los menores, a los que entregaba móviles mediante los que podían alertarse sobre la presencia policial. Cada cierto tiempo, alguno de los adultos recogía el dinero recaudado. En el momento de la detención, se les intervino en el coche unos 300 euros procedentes de los donativos estafados a las personas que creían que entregando este dinero ayudaban a una buena causa. Pero este hecho es excepcional. El concejal de Asuntos Sociales, Antonio Lucas, asegura que no es un fenómeno "muy significativo" y que se trata de un problema "muy controlado". La mayoría de los casos suelen producirse durante la feria de octubre, cuando se pone en marcha un plan para evitar la explotación laboral de menores. Una medida que ha contribuido a reducir la mendicidad infantil entre la población española ha sido que el Ayuntamiento jiennense condiciona la concesión de cualquier prestación económica de carácter social a una familia desfavorecida a que todos sus hijos menores se encuentren escolarizados.

- Málaga. La mendicidad infantil desapareció casi por completo a principios de los noventa tras un bando municipal, informa Javier Martín-Arroyo. Sin embargo, en los últimos años ha habido un rebrote de la actividad. En 2005, la Policía Local realizó siete actuaciones contra la explotación de la mendicidad infantil en el sector centro y una en el sector de la Carretera de Cádiz. La mayoría de los detenidos en estos ocho casos fueron miembros de familias de etnia gitana procedentes de Rumania y Portugal. "Los padres de los menores involucrados en la mendicidad debían aportar que éstos estaban escolarizados, y al no ser el caso se procedió a la retirada cautelar de la tutela del menor y la Junta se hizo cargo de ellos", aseguran fuentes de la Policía Local. Anteriormente, cuatro ciudadanos rumanos fueron detenidos en Málaga en 2003 acusados de explotación de menores y favorecer la inmigración ilegal. Una furgoneta en la que convivían varios rumanos, entre ellos una menor, fue interceptada en la estación de autobús. La Policía les intervino 800 euros, fruto de la recaudación de un día. Los detenidos formaban parte de una red que obligaba a los menores a ejercer la mendicidad para saldar la deuda contraída con la organización. El bando municipal regularizaba la mendicidad en la vía pública frente al comercio tradicional, y

la Policía Local intervino entonces los enseres para limpiar los parabrisas de los coches, así como los productos comercializados, como pañuelos.

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- Granada. La mendicidad infantil, en otro tiempo muy común, prácticamente ha desaparecido, informa Manuel Altozano. El Ayuntamiento puso en marcha durante el anterior mandato del PP una campaña para concienciar a la ciudadanía sobre el problema y solicitarles que avisaran a la policía cada vez que vieran un niño pidiendo o vendiendo pañuelos o flores. El diciembre de 2004, la concejal de Familia y Bienestar Social, Ana López Andújar, volvió a relanzar esa iniciativa, titulada Ayúdalo, mediante anuncios en medios de comunicación y cartelería. Desde su puesta en marcha hasta mayo, la concejalía sólo ha tenido constancia de siete casos. Los niños eran en su mayoría rumanos y sus edades oscilaron entre los seis meses y los 11 años. Los agentes, según López Andújar, les condujeron a un centro sanitario para que recibieran asistencia y, en los casos en que se pudo identificar a sus padres, se les informó de los programas de asistencia a inmigrantes y transeúntes municipales. La Policía Local trabaja con la autonómica, a la que informa del estado físico del menor y su filiación.

- Almería. La mendicidad como tal está prohibida por una ordenanza de corporaciones pasadas, informa María José López Díaz. La Policía Local tiene una unidad de menores para prevenir o perseguir el desarraigo y el abandono. Durante 2005 han tenido 16 actuaciones pero ninguna está relacionada con la mendicidad infantil.

- Huelva. El Ayuntamiento carece de ordenanzas específicas sobre mendicidad, pero establece vigilancias especiales en el centro y en las zonas comerciales para controlar que no se den casos de mendicidad infantil, informa Lucía Vallellano. "No es una práctica habitual", según fuentes municipales.

- Cádiz. La Policía Autonómica ha detenido este año a cuatro personas por obligar a cinco menores a que practicasen la mendicidad, informa Fernando Pérez Monguió. En todos estos casos, eran progenitores que utilizaban a sus hijos en dos tipos de situaciones: mujeres de nacionalidad rumana que mandan a los niños más pequeños a pedir por la calle, o durante la celebración de ferias locales, en la que se pueden contemplar a adolescentes españoles, de entre 13 y 15 años habitualmente, mendigando dinero en los recintos feriales. Estas cifras suponen un leve aumento respecto al año pasado, en el que los agentes andaluces detuvieron a tres padres por explotar a tres hijos. Con todo, fuentes de la Consejería de Gobernación sostienen que se trata de un fenómeno "muy excepcional". No hay una ordenanza local específica.

- Sevilla. En las calles no es habitual ver niños mendigando, informa Reyes Rincón. Según fuentes municipales, en el último año no han tenido que atender ningún caso y sólo ha habido actuaciones "puntuales" el año anterior. No hay ninguna ordenanza al respecto, pero el gobierno local se está planteando incluir la mendicidad infantil en una norma que prepara sobre indigencia.

Córdoba prepara un dispositivo para el invierno

El Ayuntamiento de Córdoba pondrá en marcha un plan contra la mendicidad infantil a partir del próximo 15 de diciembre. El dispositivo, que se mantendrá hasta el 15 de febrero, estará integrado por un traductor de rumano, un mediador social y un agente de la Policía Local. Esta iniciativa pretende evitar que las madres inmigrantes de origen rumano mendiguen por las calles de la ciudad con sus bebés.

Actuarán, principalmente, en el centro de la ciudad y en las puertas de los supermercados, donde se suelen concentrar estas mujeres que piden limosna. El Consistorio ha hecho público un teléfono móvil al que cualquier ciudadano puede llamar cuando vea a alguna mujer mendigando con su hijo. Mohammed Dahiri, coordinador del área Social del Ayuntamiento, explica que el plan pretende que las madres y sus bebés no estén en las calles soportando las bajas temperaturas. Córdoba no dispone de ningún centro adaptado para la recepción de inmigrantes por lo que los tres funcionarios municipales trasladarán a las madres a hostales de la ciudad "de forma provisional", según Dahiri. Estas personas podrán estar un máximo de cuatro días alojadas en los hostales, por lo que la medida se reserva para casos excepcionales de fuertes bajadas de las temperaturas.

Las asociaciones y ONG que trabajan con los inmigrantes han arremetido duramente contra esta medida. Ester Muñoz, la responsable de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en Córdoba (APDH), sostiene que el dispositivo sólo persigue "limpiar las calles durante la Navidad" y que se aleja del plan de actuación integral que le reclaman al gobierno de Izquierda Unida. "No es más que un parche", sostiene Muñoz.

Las ONG también acusan al Ayuntamiento de no haber consultado al Consejo Local de Inmigración, del que forman parte además de estas organizaciones, asociaciones vecinales, sindicatos y partidos políticos. Sobre la mesa de trabajo de este consejo está estancado un plan de actuación integral para este colectivo, que incluye el alojamiento.

Las entidades que trabajan con los inmigrantes están de acuerdo con el proyecto pero hay una oposición de los colectivos vecinales. Dahiri afirma que, en cuanto se dé el visto bueno al plan en este órgano, en dos meses estaría listo. Dahiri y Muñoz afirman que este año no ha aumentado el número de inmigrantes rumanos, muchos pertenecientes a la etnia gitana, que mendigan por la ciudad, pero han observado que las mujeres que están embarazadas o que piden con sus niños por las calles son "muy jóvenes", según Dahiri.

Sólo hace falta pasear por el centro de Córdoba para vaticinar que el equipo que ha puesto en marcha el Ayuntamiento tendrá mucho trabajo. Por ejemplo, a primera hora de la mañana del jueves pasado, día de fiesta, unas 10 rumanas con sus bebés recorrían la céntrica calle de Cruz Conde mientras mendigaban. A unos cientos de metros, en las inmediaciones del Parque Colón, dos chicas intentaban ganarse unos euros como aparcacoches improvisadas.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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