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Reportaje:

Luz de gas a España

En los últimos meses ha quedado al margen de la fuerte recuperación de las inversiones extranjeras directas en la UE

La fuerte recuperación de las inversiones extranjeras directas en la Unión Europea durante el primer semestre de este año ha dejado fuera a España. Mientras la entrada de capitales productivos en la zona euro crecía el 46,1% entre enero y junio, tras tres años consecutivos de caídas, en España descendía un 65,1%, hasta sólo 2.587 millones de euros en valores brutos. Una tasa negativa que aumenta al 98,5% si se contabiliza en valores netos, descontando el efecto de las desinversiones.

Sectores no industriales como las actividades inmobiliarias, la intermediación financiera y el comercio concentran el 42% de las inversiones recibidas
Pedro Solbes afirma que España sigue siendo un destino atractivo para el capital exterior y que no hay una pérdida de confianza en el país
La entrada de capitales extranjeros en la zona euro aumentó el 46,1% en el primer semestre de este año, mientras que en España cayó el 65,1%
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Alta concentración

Impulsadas por el ligero repunte de las principales economías europeas y del nivel de confianza de los consumidores en la Unión Europea, además de Estados Unidos y Japón, las empresas volvían a poner sus ojos en los países punteros de la Unión como destino de sus operaciones de inversión. Un cambio de tendencia que ha afectado especialmente a Alemania, país que ha pasado de una inversión procedente del exterior negativa de 31.556 millones de euros en los seis primeros meses de 2004, a una inversión positiva de 3.442 millones en los mismos meses de este año.

Aunque este cambio de signo en Alemania ha sido un factor determinante en el crecimiento de la entrada de capitales en el conjunto de la UE, los datos del Banco Central Europeo muestran que no ha sido el único. Así, las inversiones extranjeras directas en el periodo analizado crecían el 27,9% en el Reino Unido, hasta 44.704 millones de euros, y el 2,6% en Francia, donde llegaron a 3.611 millones.

Sociedades de cartera

Fuera de Europa destaca también el fuerte crecimiento de las inversiones en EE UU, que se elevaron hasta 52.646 millones de euros, un 33,1% más que en enero-junio del año pasado, confirmando así los pronósticos de recuperación de las inversiones internacionales avanzados por la UNCTAD, la agencia de Naciones Unidas que se encarga del seguimiento de los movimientos de capitales transfronterizos.

Pues bien, aunque los responsables del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio aseguran que "la recuperación de las entradas de inversión en la zona euro podrían a corto plazo tener un impacto positivo en las cifras de inversión extranjera en España", lo cierto es que la evolución de las llegadas de capital exterior a nuestro país ha tenido un marcado signo negativo en el periodo que afectó especialmente a las empresas cotizadas en Bolsa y a las dedicadas a tenencia de valores extranjeros (ETV).

Los datos del último informe sobre la Evolución de la Inversión Extranjera en España, elaborado por la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio, reflejan que de los 2.587 millones de euros brutos invertidos por empresas extranjeras en España en el primer semestre, 1997 millones fueron en sociedades no cotizadas, y otros 597 millones correspondieron a las ETV, que son sociedades establecidas en España cuyo único objeto es la tenencia de acciones de sociedades extranjeras y que los propios responsables de la Administración comercial califican de "simples carcasas o sociedades estantería cuya existencia obedece casi exclusivamente a estrategias de optimización fiscal por parte de sus accionistas extranjeros".

Pues bien, si descontamos las inversiones en estas "sociedades estantería" de carácter más especulativo que productivo, y analizamos la cifra de inversiones extranjeras directas en España en valores netos, ésta presenta un saldo negativo de 554 millones de euros. Un descenso que refleja el hecho de que las desinversiones superaron a las inversiones, aunque los técnicos de comercio matizan que "el 95% de las desinversiones corresponde a ventas a inversores nacionales y no a deslocalizaciones industriales".

Esta fuerte contracción de las inversiones extranjeras no parece, sin embargo, alarmante a los responsables económicos del Gobierno. El propio vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, afirmaba recientemente en el Senado que España sigue siendo "un destino muy atractivo" para la inversión extranjera, al tiempo que negaba una pérdida de confianza de los capitales internacionales en nuestro país como, en su opinión, demuestran "los elevados niveles de inversión en cartera".

Destacaba también el vicepresidente que la concentración de la inversión directa en China en los últimos años ha llevado una caída de la inversión directa, acentuada por "la recompra de empresas extranjeras por parte de empresas españolas".

Pérdida de competitividad

Frente a esta visión optimista de Pedro Solbes, analistas privados y responsables de la patronal CEOE destacan la pérdida de competitividad de España como el origen esencial de caída de inversiones. Entre los factores que acentúan este descenso competitivo de nuestro país apuntan especialmente al repunte de los diferenciales de inflación con nuestros socios europeos, lo efectos de la subida del petróleo que nos perjudican más que a otros competidores europeos, la rigidez del mercado laboral y, sobre todo, el aumento de los costes laborales, que en los últimos años han subido en España "muy por encima de la media europea y de la OCDE".

Los últimos informes de esta organización, que agrupa a los países más industrializados del planeta, prevén que los costes laborales en España crecerán un 3,5% durante el año en curso, frente a sólo el 1,4% en la UE a quince y el 1,6% para el conjunto de la OCDE. Este crecimiento sitúa también a España como el segundo país de la eurozona con mayor subida de sus costes laborales, superado únicamente por Grecia con el 3,7%.

Pedro Solbes, vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda.
Pedro Solbes, vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda.EFE

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