Azkarraga contrata a Sabin Intxaurraga como asesor para su departamento

Dos de los tres consejeros que fueron cesados tras las elecciones autonómicas del 17 de abril han vuelto al Gobierno vasco en calidad de asesores. Al fichaje, el pasado mes de julio, del ex de Transportes, Álvaro Amann (PNV), como asesor del lehendakari, se sumó el lunes el del ex titular de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Sabin Intxaurraga (EA), incorporado en este caso al Departamento de Justicia, Trabajo y Seguridad Social.

Intxaurraga firmó el pasado 28 de octubre su contrato de asesor y trabaja ya un pequeño despacho en las dependencias que ocupa el departamento de Joseba Azkarraga en la sede gubernamental de Lakua.

El ex consejero de Medio Ambiente, que cesó al formarse el nuevo Gobierno el pasado mes de junio, tendrá un sueldo equivalente al de director general, entre 54.000 y 60.000 euros anuales. Fuentes del Gobierno indicaron ayer que Intxaurraga tiene previsto permanecer varios meses en la consejería, aunque no supieron precisar qué función le ha sido encomendada.

La recuperación del veterano político vizcaíno ha venido de la mano Joseba Azkarraga, compañero de partido pero situado en un sector enfrentado al suyo. Su salida del Gobierno fue consecuencia de su alineamiento con los críticos de EA, derrotados en el congreso celebrado en noviembre de 2003. En la misma situación se encontró la ex consejera de Educación, Anjeles Iztueta, aunque su peso político en EA es muy inferior al de Intxaurraga.

Hombre de confianza de Garaikoetxea en Ajuria Enea y, posteriormente, tras el nacimiento de EA, en Vizcaya, Intxaurraga comenzó a perder influencia en el partido a finales de los 90. Su declive a costa de Azkarraga se comprobó en 2001, cuando, en el reajuste de carteras provocado por la entrada de Madrazo al Gobierno, tuvo que que dejar a Iztueta el Departamento de Educación -a donde había pasado desde Justicia- para asumir una reducida consejería de Medio Ambiente.

La situación de la ex consejera de Educación, Anjeles Iztueta, es diferente a las de Intxaurraga y Amann, aunque también está cobrando del Gobierno vasco. A diferencia de sus compañeros de partido, Iztueta es funcionaria, concretamente del Instituto Vasco de Estadística-Eustat, si bien actualmente se encuentra en una situación especial. A efectos salariales se ha reincorporado a su puesto de trabajo de técnico superior, pero no lo ha hecho físicamente. Iztueta, cuya gestión en Educación fue muy discutida por la oposición, que la sometió a dos mociones de censura en 2003, está disfrutando de un año remunerado para "formación y perfeccionamiento", después de cuatro años en puestos políticos, según fuentes del Eustat. Este periodo de reciclaje le da plena libertad para asistir a cursos de reciclaje o para estudiar desde su domicilio. Teóricamente, este periodo acabará en junio del próximo año.

La práctica de contratar a ex consejeros que se quedan sin ocupación tiene antecedentes en el Gobierno. Inaxio Oliveri (EA), tras cesar como titular de Educación en 2001, fue nombrado asesor con rango de viceconsejero por el consejero peneuvista de Sanidad, Gabriel Inclán. En ese momento Oliveri ya sabía que, cuatro meses después, iba a ser nombrado rector de Mondragon Unibertsitatea.