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El nuevo líder del laborismo israelí anuncia el fin del Gobierno de coalición con el Likud

Amir Peretz derrota al veterano Simón Peres en las elecciones internas de la izquierda

Sorpresa mayúscula, aunque a la luz de la historia no debería sorprender tanto. Amir Peretz, líder de la principal confederación sindical israelí, de 53 años y de origen marroquí, es ya el nuevo presidente del Partido Laborista tras derrotar en las primarias a Simón Peres, al que nadie daba como perdedor. Pero perdió, como cada una de las cinco veces en que se ha presentado a primer ministro. Lo primero que anunció Peretz tras su victoria es que el laborismo abandonará el Gobierno de coalición con el Likud. El anticipo de las elecciones generales parece insoslayable.

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La muerte política de Peres parece un hecho irreversible. Aunque el veterano Nobel de la Paz, de 82 años, se jacta de gozar de una salud de hierro y de mantener una actividad frenética. Su rival, jefe de la confederación sindical Histadrut, venció en unas disputadas primarias, cuyo resultado oficial -con acusaciones de fraude de por medio- no se dio a conocer hasta bien entrada la madrugada de ayer, tras un minucioso recuento.

No le bastó a Peres el respaldo inequívoco de varios pesos pesados del partido, entre ellos el ex primer ministro Ehud Barak, ni la retirada de la contienda del ministro Matan Vilnai, que se sumó a las huestes del hasta ayer jefe laborista. Las encuestas previas a la elección le otorgaban una clara ventaja sobre Peretz, que al fin venció con el 42,35% de los votos, frente al 39,96% del eterno derrotado. El ministro de Infraestructuras, Benjamín ben Eliezer, rozó el 16% de los sufragios.

El resultado de los comicios internos, a los que estaban convocados 104.474 afiliados, supone también un enorme contratiempo para el primer ministro, el derechista Ariel Sharon, que el pasado lunes ya sufrió un tremendo varapalo. Ocho diputados de su propio grupo parlamentario, el del Likud, se negaron a apoyar los nombramientos para tres carteras propuestos por Sharon. No perdonan, especialmente el ex líder de los conservadores Benjamín Netanyahu, que decidiera ejecutar hasta el final la evacuación de las colonias de la ocupada franja de Gaza.

Elecciones anticipadas

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El Estado judío está abocado, irremisiblemente a juicio de los analistas y de los propios asesores del jefe del Ejecutivo, al adelanto de las elecciones generales. Porque Peretz lo tiene muy claro. Nada más conocerse su triunfo, expresó su intención de reunirse con Sharon para comunicarle que el Partido Laborista abandona el Gobierno de coalición. Y así las cosas, Sharon afrontará una misión sin salida para aprobar antes de fin de año los Presupuestos. La mayoría de expertos considera que los comicios legislativos se celebrarán en primavera, y no en la fecha prevista del mes de noviembre.

Ahora, Peretz se enfrenta a la ardua tarea de hacer prosperar la menguante presencia de los laboristas en el Parlamento de Israel, la Knesset. Este partido de centroizquierda, que gobernó Israel desde 1948 hasta 1977, cuenta hoy con 21 diputados, muy lejos de los 40 que solía obtener en las urnas hasta hace sólo seis años. Su declive arrancó tras el fracaso de la cumbre palestino-israelí de Camp David y el estallido de la segunda Intifada, en septiembre de 2000. Desde hace cinco años, el Partido Laborista encadena un tropezón tras otro. Y el porvenir es un campo minado. Una reciente encuesta apuntaba que el 46% de los afiliados se decantaba por una lista electoral de los laboristas encabezada por Sharon, en el caso de que éste abandonara el Likud. Varios analistas no descartan el riesgo de escisión de los moderados del partido que ahora encabezará Peretz.

El futuro candidato a primer ministro esbozó tras darse a conocer su triunfo su programa para el futuro. "Ésta es nuestra oportunidad y debemos pensar en construir un partido socialdemócrata. La competitividad es buena para Israel, pero la competitividad que se transforma en una jungla, no", declaró el flamante presidente de los laboristas junto a la tumba de Isaac Rabin, en el monte Herzl de Jerusalén. "Nuestra responsabilidad", añadió, "es construir una paz que garantice el futuro de Israel". El lunes, según informó ayer la radio israelí, Peretz se reúne con Sharon con la vista puesta en el adelanto electoral.

El nuevo líder del laborismo israelí, Amir Peretz, habla con periodistas rodeado de cámaras en Jerusalén.
El nuevo líder del laborismo israelí, Amir Peretz, habla con periodistas rodeado de cámaras en Jerusalén.EFE

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