Un paso más contra la discriminación

Una heredera al trono. Las responsables de la política de igualdad acogen con alegría el nacimiento de la infanta Leonor. Creen que contribuirá a "llevar a la calle el debate por la igualdad entre hombres y mujeres". "Si ayuda a eliminar un símbolo más de la discriminación, bienvenida sea", apuntan en el campo del feminismo. Desde el Tribunal Constitucional, su presidenta, María Emilia Casas, afirma que el nacimiento no obliga a acelerar la reforma anunciada de la Constitución para equiparar a hombres y mujeres en la sucesión. Sin embargo, "es conveniente poner la Constitución a la altura de su tiempo".

"Siendo un texto magnífico, uno de los cambios más relevantes de la sociedad española desde que está vigente la Constitución es el protagonizado por la mujer. Hay una necesidad de garantía de igualdad. Afortunadísimamente, el valor de la igualdad y la evitación de discriminaciones están asumidos por la sociedad. La reforma [de la Constitución en la equiparación sucesoria], si se produjese, pondrá la Monarquía a la altura del tiempo. La Monarquía, que tanta labor de modernización ha hecho, dará un paso más en esa línea", plantea la presidenta del Tribunal Constitucional. "Aunque la reforma se planteó antes del nacimiento de la Infanta, este hecho hace más visible su conveniencia o necesidad, según opiniones", afirma Casas. Añade que en el logro de la igualdad entre hombres y mujeres "siempre queda terreno por recorrer".

"Es una fortuna que el azar nos haya traído una niña. El nacimiento de la heredera lleva el debate de la igualdad a la calle, a todos los aspectos de la vida social. Coloca la sucesión a la Corona al alcance de las mujeres", afirma la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo.

"Hace años era impensable que hubiera mujeres ministras. Ahora habrá también igualdad en la sucesión a la Corona, aunque el cambio constitucional no corre prisa. Cualquier niña podrá verse reflejada en las altas esferas", añade esta representante del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. "El cambio va a cancelar un espacio en el que aún existía segregación. Y esto es positivo para todos", afirma la máxima responsable de las políticas de igualdad. "A partir de ahora, dejarán de llamarnos la atención en la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres (CEDAW en sus siglas en inglés), donde todos los años criticaban a España por la falta de coherencia entre el artículo 14 de la Constitución, que consagra la igualdad entre hombres y mujeres, y el 57, que da preferencia al varón en el orden sucesorio", añade.

Para la directora general del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, "el que la Infanta no vaya a tener ningún problema para ser reina hace normal lo que ya es normal en la sociedad". "En ese sentido, es un impulso positivo para las mujeres. Supondrá un paso adelante en la igualdad", añade.

Amelia Valcárcel, catedrática de Filosofía Moral y Política de la Universidad de Oviedo y autora de libros como Miedo a la igualdad, considera que el anunciado cambio constitucional tendrá "un efecto ejemplarizador" en la igualdad real entre hombres y mujeres, "pero tardará en verse".

"Si el nacimiento de esta niña sirve para eliminar un símbolo más de la discriminación, bienvenida sea", afirma Ángeles Álvarez, de la Fundación Mujeres. Como otras organizaciones feministas, pide más medidas para favorecer la igualdad real. La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Enriqueta Chicano, invita al Príncipe a compartir con su esposa el cuidado de su hija. "Además de ser un disfrute, supondría un buen ejemplo para la ciudadanía", plantea.