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Entrevista:DANI SORDO | Campeón del Mundial júnior de rallies | PERSONAJE

"Aprendí destrozando coches"

Oriol Puigdemont

Expectante aguardaba ayer Dani Sordo (Torrelavega, Cantabria, 2-5-1983) a que Sebastien Loeb, bicampeón del mundo de rallies y vencedor de la 41ª edición del Rally Catalunya-Costa Daurada, atendiera a los periodistas tras la ceremonia del podio. Atento a cada una de las respuestas que dio Seb - como así se conoce en el mundillo de los rallies al francés-, Sordo, desde el final de la sala de prensa lucía ya en su cuello la medalla que le erigía como nuevo campeón mundial júnior de rallies. Al igual que Loeb, su copiloto Daniel Elena, François Duval y su compañero Sven Smeets, Sordo, con una media sonrisa en su rostro, iba acicalado con la típica boina francesa ladeada que Citröen había diseñado especialmente para festejar el título de constructores que ayer se llevó de Tarragona. Para que la jornada fuera completa, sólo faltó que el catalán Xevi Pons (Citroën) alcanzara el podio; se le escapó por 1,2 segundos después de calar el coche, error que le remitió a una histórica cuarta plaza, que ratifica su gran progesión y expectativas.

Pregunta. ¿Cuándo intuyó que sería usted el nuevo campeón del mundo júnior?

Respuesta. Tras la remontada de la semana pasada en Córcega sabía que lo tenía muy bien. Después llegué aquí el jueves y pasó lo que pasó con el motor -(lo rompió en el shakedown -tramo de ensayo- y cambió el motor).

P. ¿Vio peligrar el título?

R. Cuando me dijeron que había roto el motor se me cayó el mundo encima, pero poco a poco me tranquilicé y al final sólo me penalizaron con un minuto. ¡Qué alivio! Más tarde me mandaron un mensaje al coche indicándome que Guy Wilks, mi rival, estaba parado. Entonces sí me creí ya campeón.

P. Usted se caracteriza por ser un piloto extremadamente calmado y frío, muy analista y metódico en su trabajo a pesar de ser tan joven (22 años). Por sus reacciones al volante, parece más un piloto nórdico que latino. ¿Cree que es ésta su principal baza?

R. Puede ser, no lo sé. Yo creo que una de mis principales ventajas es que me adapto bastante bien a todas las superficies, voy bastante rápido sea cual sea el terreno, o al menos eso intento.

P. ¿A qué se debe esta facilidad para adaptarse a todos los terrenos?

R. De pequeño comencé en los karts, en la pista que mis padres tienen en Quijas [localidad cántabra], pero también me metía en el monte con los coches de desguace que me caían en las manos. Aprendí mucho destrozando coches viejos y haciendo virguerías. Era muy pequeño y me lo pasaba bomba.

P. Se le considera el protegido de Carlos Sainz. ¿En qué se basa su apoyo?

R. Carlos me ayuda mucho, pero su apoyo se centra sobre todo fuera del coche. Marc (Martí) y yo somos los que vamos en el coche. Tanto Carlos como el RACC y mis padres forman parte de un engranaje que debe trabajar al unísono. Y, además, los mecánicos deben ponerlo todo en su sitio para que el coche corra. Si algo falla no funciona nada de nada.

P. Sainz insistió mucho en sentarle al lado a Marc Martí. ¿En qué le ayuda su copiloto?

R. Pues me canta las notas estupendamente... (Risas). En serio, Marc tiene mucha experiencia, ha hecho ya muchas carreras y es muy profesional, me da la confianza y me transmite la calma que necesito.

P. A pesar de ser nueve años mayor que usted y ser el dominador absoluto de los dos últimos años, es habitual verle bromeando con Loeb en los descansos...

R. ¿Es lo normal no? Sebastien y yo somos compañeros. Tenemos una buena relación. Aún espero tenerla mejor y que dure porque como ya ha demostrado, está muy por encima del resto de los pilotos.

P. Según muchos expertos, usted tiene un estilo al volante similar al del francés, preciso a la vez que agresivo e impecable en las trazadas. ¿Teme que se le quiera comparar?

R. Seb es un fuera de serie, está muy por encima del resto, y yo soy aún muy joven. No tengo ni idea de si podré llegar a estar a su altura. Para comprobarlo, lo primero es que pueda conducir un World Rally Car (WRC). Entonces veríamos de lo que realmente soy capaz.

P. ¿En qué campeonato y con qué coche competirá el año próximo?

R. Aún es muy pronto, hay muchas opciones, pero lo que está claro es que yo quiero un World Rally Car, para eso estamos aquí, ¿no?

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