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Las reservas del Ter superan el 40% y las del Llobregat, el 31%

Los pantanos tienen agua para 21 días más que hace una semana

Las lluvias de este otoño han sido benéficas para los pantanos de las cuencas del Ter y el Llobregat, de donde se abastece el área metropolitana de Barcelona. Los datos de ayer indicaban que habían ganado 21 hectómetros cúbicos respecto a hace una semana, o lo que es lo mismo, que hay agua para 21 días más. Además, la cuenca más necesitada, la del Llobregat, ha superado el 31%, y la del Ter, el 40%.

La Agencia Catalana del Agua (ACA) realiza un seguimiento constante de las reservas de agua de los pantanos que abastecen a las poblaciones del área metropolitana y da los resultados a diario. Los datos de ayer corroboraban las expectativas que la semana pasada tenía Jaume Solà, presidente de la entidad: los embalses han seguido ganando agua gracias a las escorrentías. Las segundas lluvias ya no han sido embebidas por un terreno reseco, sino que han podido alimentar las reservas previstas para el consumo urbano, doméstico e industrial. Con un resultado claro: las restricciones cada vez se alejan más y, precisamente por ello, cada vez son menos probables.

Salvo sorpresas, que nunca son descartables al predecir el comportamiento de la naturaleza, lo previsible es que las lluvias que alejen definitivamente la sequía se produzcan en primavera, al margen de la acumulación de nieve que pueda producirse en invierno, la cual nutre, sobre todo, a los pantanos del Ter: Sau y Susqueda.

La dirección de la ACA está sopesando la conveniencia de proseguir con el vaciado del pantano de Sau. El proyecto inicial era parar al llegar al 15% de las reservas, pero cuando se estaba en ese punto se produjeron las lluvias y el resultado es que ayer se encontraba al 18%. El embalse de Susqueda, donde se ha vertido el agua del de Sau, estaba ayer al 56%. La suma de ambos era ayer de 169 hectómetros cúbicos, frente a los 146 que contenían la pasada semana y los 159 que tenían anteayer, lo que indica que el nivel, aunque muy lentamente, sigue creciendo.

Los pantanos del Llobregat (La Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç) tienen una capacidad conjunta de 214 hectómetros cúbicos, muy inferior a la de los del Ter, donde se pueden almacenar hasta 398 hectómetros cúbicos. Además, se nutren de agua de lluvia, lo que hace más difícil su acumulación. Ayer habían superado los 66 hectómetros cúbicos, situándose en el 31% de la capacidad de los embalses.Hace una semana se hallaban al 28%.

La cuenca del Llobregat estuvo a punto de entrar en emergencia, que se produce al llegar al 20% de las reservas. Se quedó en el 21%. Entonces llegaron las lluvias y luego salió el sol.

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