Gallardón proyecta triplicar el caudal del Manzanares con agua reciclada

La Concejalía de Medio Ambiente tiene entre manos un proyecto para triplicar el exiguo caudal del río Manzanares a su paso por la ciudad: planea construir una tubería de más de 11 kilómetros y bombear a través de ella agua reciclada de la depuradora de La China, al sur de la capital, para verterla después a la altura de la depuradora de Viveros, al noroeste. Los técnicos de la concejalía ya han presentado el proyecto a la Confederación Hidrográfica del Tajo. "Les gusta la idea. La única condición que nos ha puesto es que hagamos las pruebas necesarias para garantizar que el agua que va a inyectarse en este tramo del río cumple los parámetros de calidad", explica Pedro Catalinas, subdirector general de Agua y Saneamiento en el gobierno municipal que dirige el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón.

El caudal del Manzanares ya está formado en buena parte por agua reutilizada (no potable) procedente de depuradoras, pero actualmente ese aporte se realiza en dos puntos diferentes: al norte, la depuradora de Viveros vierte 1.200 litros por segundo; al sur, La China inyecta otros 3.300 litros, una cantidad de la que ya sólo se beneficia el último tramo del río, alejado del centro urbano.

Lo que pretende Medio Ambiente es coger el agua de La China, bombearla por una tubería, día y noche, hasta Viveros y verterla desde allí. De ese modo el caudal se triplicaría en el tramo que cruza la capital. "El nivel del agua no subiría mucho, porque el caudal seguiría como está: represado a lo largo del cauce. Pero el hilillo de agua nueva que se ve ahora se convertiría en un auténtico caudal: el río se movería, se vería correr", precisa Catalinas.

Medio Ambiente resta importancia al hecho de que el río lleve agua residual tratada. "No es agua potable, pero es limpísima. Cumple todos los requisitos establecidos por las normas europeas", subraya el subdirector general.