Joaquín Oristrell aborda en clave de humor las minusvalías

E l director Joaquín Oristrell ultima en Barcelona el rodaje de Nadie es perfecto, una comedia protagonizada por personajes con minusvalías físicas y emocionales interpretados por Santi Millán, Fernando Tejero y José Luis García Pérez. Oristrell explicó durante un descanso en el rodaje de la película, en el recinto del Fórum, que el filme narra en clave de humor las peripecias de tres amigos: un ciego, un sordo y un cojo, que una noche deciden escuchar sus sentimientos y buscar aquellas cosas que faltan en sus vidas.

En 20 años de dedicación al mundo del cine, es la primera vez que Oristrell dirige un guión ajeno, obra en esta ocasión del autor de Planta 4ª, Albert Espinosa. "Nunca había visto una manera tan original y sin prejuicios de tratar la minusvalía. Está vista desde dentro con una mirada que no aparta los ojos", explica el director. Espinosa está convencido de la capacidad que tiene el cine de provocar cambios en la sociedad al mostrar los problemas de un determinado colectivo. En Planta 4ª, el guionista abordaba la lucha contra el cáncer infantil, que él mismo había padecido, sin dramatismos y con el objetivo de construir una comedia que acabara con el tópico que asocia esa enfermedad a la tristeza y la muerte. La película, un éxito de taquilla, "contribuyó a que los niños afectados por la enfermedad recibieran más visitas en los hospitales y a cambiar la imagen que la gente tenía de ellos", indica el guionista.

Con Nadie es perfecto, Albert Espinosa persigue un objetivo similar. Para caracterizar a los tres personajes protagonistas ha vuelto a inspirarse en su experiencia personal, ya que a los 15 años perdió una pierna a causa de un tumor y sus mejores amigos son un ciego y un sordo. "Es hora de hablar de las minusvalías sin miedo. La gente no se atreve a preguntarte cómo llegaste a quedarte minusválido, por eso yo siempre les digo ¿cómo va a molestarme que me preguntes por lo que más me ha marcado en esta vida?", añade el guionista.

La película cuenta la historia de tres amigos que salen a tomar unas copas para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos. Entrada la noche, cada uno recorrerá un rumbo distinto junto a una persona que le ayudará a superar sus carencias emocionales. Carlos, el ciego encarnado por Fernando Tejero, se enamora de una chica al escuchar su risa y eso le lleva a cuestionarse el matrimonio que está a punto de contraer. José Luis García Pérez, en cambio, interpreta a un personaje que a lo largo de la noche aprende a aceptar su cojera, y Santi Millán es Rubén, un chico que después de múltiples relaciones fugaces se enamora de Patricia (Teresa Hurtado) y acaba con su soledad.

Para preparar su interpretación, los tres actores contactaron con personas afectadas por las minusvalías que aparecen reflejadas en la película. Fernando Tejero, conocido por su papel de portero en la serie Aquí no hay quien viva, trabajó junto a un asesor de rehabilitación de la ONCE para aprender a manejarse con los ojos cerrados. El actor afirma que, en ese proceso, llegó a conocer a personas de una gran entereza que habían perdido las ganas de vivir, pero que luego las volvieron a recuperar. "Son más importantes las carencias afectivas que las físicas. Nadie es perfecto, pero eso es lo divertido", concluye Tejero.