Trece muertos al estrellarse un avión en Congo
Al menos 13 personas perdieron la vida el pasado viernes en un accidente de avión en Congo. La aeronave, un Antonov-26 de la compañía aérea Air Kaisai, venía de la localidad de Boende, en el centro de la República Democrática de Congo (RDC), cuando se estrelló en territorio del vecino Congo, camino de Kinshasa, la capital de la RDC. Se desconocen aún las causas del accidente, aunque el ministro de Transportes de la RDC, Eva Mwakasa, apuntaba ayer una "violenta tormenta".
Los restos del avión, según aseguraron varios testigos que acudieron al lugar del accidente, se hallaron a orillas del río Congo, frontera natural entre la RDC y Congo. "El aparato estaba en pedazos; no creo que haya sobrevivientes", confió uno de ellos. Un funcionario del Ministerio de Salud de Congo, el doctor Damaze Bozongo, explicó que hallaron "13 cadáveres", cuatro de los cuales de personas de raza blanca. No se comunicó la nacionalidad de los fallecidos, aunque las autoridades de la RDC creen que la tripulación era rusa.
El número de accidentes aéreos en lo que va de año de compañías privadas de la RDC alcanza, con el del viernes, la cifra de seis, cuatro de ellos desde el pasado día 5. Un total de 61 personas perdieron la vida. Ninguna compañía congoleña puede aterrizar en Reino Unido, y la Central Air Express está en la lista negra de Bélgica.
