Boeing intenta eludir los tribunales en un caso de espionaje industrial
El gigante aeroespacial Boeing está negociando un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE UU para dar carpetazo al expediente de espionaje a su rival Lockheed Martin, y evitar así los tribunales. La prensa estadounidense adelantaba ayer que la compañía podría llegar a pagar una sanción próxima a los 500 millones de dólares (400 millones de euros).
El paquete incluye la solución del caso por el contrato de la alta oficial del Pentágono que se encargaba de las adquisiciones gubernamentales. Los documentos obtenidos por Boeing en 1998 sobre el programa de cohetes de Lockheed Martin, su principal rival en los contratos de la Air Force -Fuerza Aérea de EE UU-, fueron el detonante de una crisis interna en la compañía aeroespacial que arrastra desde hace años y que le enfrentó con el Pentágono desde hace más de dos años.
La tensión creció a raíz de que se conociera que Boeing negoció la entrada de la responsable de adquisiciones de la Air Force en la compañía cuando competía con Airbus por el polémico contrato de los aviones cisterna.
