Canon presenta una cámara réflex con 12,8 megapíxeles y formato completo
Nikon integra la transmisión Wi Fi en sus compactas - Kodak apuesta por una máquina de 8 megapíxeles
Canon puso el listón muy alto en la feria berlinesa. Su nueva Canon EOS 5D es, según la propia empresa, una cámara semiprofesional que tiene la gran ventaja de llevar un sensor del tamaño de un paso universal, lo que evita el molesto factor de multiplicación en los objetivos.
El nuevo sensor CMOS tiene 12,8 megapíxeles y un tamaño equivalente a un negativo de 35 milímetros, lo que evita la conversión de los sensores más pequeños. Dispara hasta tres fotogramas por segundo, lleva una pantalla de 2,5 pulgadas, conexión USB 2.0 y es compatible con el transmisor Wi-Fi. El precio es de 3.399 euros.
Otra novedad, ya presentada a finales de agosto, es la actualizada EOS 1D Mark II N, con una N de nueva en la que parece que desaparecerán los problemas que dio su predecesora y primera réflex de su nueva gama profesional. También se presentaron dos nuevos objetivos zoom el EF 24-105 milímetros f:4 y el EF 70-300 milímetros f:5,6, con estabilizador.
De momento, la gran perdedora de esta carrera es Nikon, que no ha logrado desbancar a Canon en esta categoría de réflex digitales. Siempre va a remolque de su competidora y no se anticipa en los nuevos modelos. Sólo los fieles seguidores de la marca mantienen las esperanzas de que algún día sorprenda a todos.
En lo que sí parece Nikon llevar la iniciativa es en la incursión de las tecnologías inalámbricas en todas sus cámaras compactas de alta gama. Nikon ha dividido sus compactas en tres categorías: P (performance), cámaras de altas prestaciones; L (life), cámaras simples, fáciles de manejar y amigables, y S (style), cámaras con estilo, compactas y elegantes.
Dentro de todas las categorías hay novedades, pero las que más destacan son las de la P con los modelos, Coolpix P1 y Coolpix P2, de 8 y 5 megapíxeles respectivamente, que son las primeras en integrar Wi-Fi.
Por su parte Kodak, volcada definitivamente a la línea digital, parece dispuesta a dar batalla en las compactas y su sistema Easyshare. En esta feria se podía disfrutar de unas potentes P880 y P850 de 8 y 5 megapíxeles respectivamente y unas excelentes ópticas Scneider con estabilizador y potente zoom. El aspecto -es lo que más llama la atención, a pesar de su reducido tamaño- se asemeja a una cámara réflex, tanto por la empuñadora como por la distribución de todos sus elementos.
Avance espectacular
El ritmo de avance de tecnológico se puede calcular en un mega por año en la gama de gran consumo, mientras que en la gama profesional el tope no parece tener límites. Los 16 MP no son un obstáculo técnico y ya se empieza a hablar de 22 megapíxeles, una cantidad de información equivalente a la de un negativo de paso universal tradicional.
Ya no parece ser un problema ni el tamaño del sensor, ni el del píxel, dos factores tan decisivos como la cantidad de píxeles, la calidad de la óptica o el procesador de la propia cámara. El desarrollo de la industria va paralelo al éxito que tiene el mercado de la fotografía digital, ya que pese a una ralentización de ventas en los países más desarrollados (donde los móviles incorporan la cámara) , la facturación aumentará un 25%.
