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AL VOLANTE | PRUEBA
Columna
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Eficaz en todas partes

El Grand Cherokee es el primer Jeep nuevo que llega al mercado desde que Mercedes adquirió la marca americana. El modelo mantiene sus señas de identidad y añade un comportamiento muy mejorado que le permite adaptarse a cualquier tipo de uso. Además incluye detalles curiosos y cómodos, como los pedales regulables eléctricamente.

Motor turbodiésel de Mercedes

El nuevo Jeep estrena un motor 3.0 turbodiésel de Mercedes mucho más eficiente que el 2.7 anterior: cuatro válvulas por cilindro, turbo variable y sistema rápido de puesta en marcha. Rinde 218 CV y monta un cambio automático secuencial de cinco marchas que funciona con gran suavidad.

Con esta base y una aerodinámica más afinada de lo habitual en un todoterreno (CX: 0,41) ofrece unas prestaciones brillantes y mueve bien el peso. Así, acelera con brío desde bajo régimen, sube de vueltas con alegría y se estira por encima de las 4.000. Lo mejor es que responde siempre con fuerza y dulzura, tanto en ciudad como en carretera o en el campo, apenas hace ruido, y puede mantener buenos ritmos de crucero sin esfuerzo: no se queda en las subidas y adelanta sin apuros en cuanto se acelera con decisión.

Las virtudes se completan con un consumo muy ajustado para un 4×4 tan grande: gasta menos de 10 litros en conducción suave y entre 12 y 13 en ciudad, campo y estirando las marchas

Una tracción 4×4 muy completa

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El nuevo Grand Cherokee incluye la tracción 4×4 Quadra-Trac II. En asfalto seco reparte el 48% de la potencia al eje delantero y el 52% restante al trasero, pero puede variarlo automáticamente al detectar pérdidas de tracción. Combinado con unas nuevas suspensiones (independientes delante y con eje rígido de cuatro brazos atrás), aporta un comportamiento dinámico y una estabilidad muy eficaces en carretera. Obedece con precisión a la dirección, balancea menos en las curvas que otros 4×4 de su tamaño, y tanto en trazados amplios como en autopista circula con mucho aplomo. La calidad de rodadura no es tan refinada como la de los 4×4 europeos más prestigiosos, pero permite viajar con cierta comodidad sin cansar a sus ocupantes. Además, frena bien y ahora incluye un equipo de seguridad con ABS y un control de estabilidad ESP que resuelve muchos errores del conductor.

El buen comportamiento en asfalto no sacrifica las legendarias aptitudes 4×4 de Jeep: el Grand Cherokee sigue siendo uno de los mejores todoterrenos en el campo. Incluye una reductora que se conecta pulsando una tecla y cuenta con tres diferenciales electrónicos (delantero, central y trasero) que permiten salir de casi todos los apuros: sólo necesita que una de las ruedas tenga adherencia al piso para que el sistema envíe el 100% de la potencia y saque el coche adelante con la mayor suavidad sin que los ocupantes apenas perciban las dificultades.

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