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La policía mata al líder de Al Qaeda en Arabia Saudí

Las fuerzas de seguridad saudíes abatieron ayer al jefe de Al Qaeda en Arabia Saudí durante un enfrentamiento armado en Medina. El tiroteo se produjo horas antes de la llegada a la ciudad del recién coronado rey Abdulá. Otros tres militantes de la organización terrorista murieron y al menos diez fueron arrestados en una serie de redadas realizadas en la capital, Riad, y en Medina, según informó el Ministerio del Interior saudí en un comunicado.

Saleh al Oufi, supuesto líder de Al Qaeda en Arabia Saudí, era uno de los pocos fugitivos que aún quedaban en la lista de los terroristas más buscados por el mayor productor de petróleo del mundo. Su muerte podría significar un duro golpe para la célula de Al Qaeda en Arabia Saudí, que, según los analistas, se ha visto bastante debilitada a causa de una campaña llevada a cabo por el Gobierno contra la red terrorista.

La televisión estatal afirmó que en el momento del enfrentamiento Oufi y otro militante se encontraban escondidos en un área residencial cerca de la venerada Mezquita del Profeta, donde acudió a rezar el rey Abdulá. Poco antes, las fuerzas de seguridad mataron a dos hombres armados y capturaron a otro durante el reconocimiento de una casa en un distrito del norte de Riad.

Debilidad de Al Qaeda

"Oufi era el líder principal de Al Qaeda al oeste del país", declaró el analista saudí Fares Houzam, quien aseguró que los hombres de Al Qaeda en el reino saudí se verán muy afectados por la pérdida de su jefe. Houzam se refirió además a la debilidad mostrada por el comando: "La velocidad con la que fueron reducidos y eliminados demuestra que tienen un pobre entrenamiento".

Desde que fue coronado príncipe, el rey Abdulá ha luchado contra el grupo terrorista radical, que desde mayo de 2003 ha llevado a cabo una campaña de atentados terroristas con el propósito de golpear a la monarquía proestadounidense y expulsar a los occidentales del lugar de nacimiento del Islam.

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Con la llegada al poder de Abdulá, una figura piadosa y muy respetado por sus súbditos, podría incrementarse el apoyo popular hacia la batalla contra Al Qaeda, que depende tanto de los ciudadanos saudís como del uso de las armas.

Desde 2003, las fuerzas de seguridad han asesinado a 112 militantes de Al Qaeda en el país. Con la muerte de Oufi sólo quedarían libres dos supuestos terroristas de la lista de los 26 más buscados publicada ese año.

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