Cuatro de los cinco heridos graves en la 'Nit de l'Albà' son menores y se quemaron en su casa

La Nit de l'Albà de Elche se saldó este año con cinco personas heridas de gravedad y 37 leves. Entre los heridos graves se encuentra una niña ilicitana de tres años con quemaduras en un párpado debido a la explosión de un petardo, aunque el herido más grave es un joven de 16 años con quemaduras de primer, segundo y tercer grado en los glúteos y la mano derecha que se encuentra hospitalizado en la Unidad de Quemados del Hospital de Alicante. Cuatro de los cinco heridos graves son menores de edad que se quemaron en sus casas y sólo uno de ellos pasada la media noche.

Este año se reforzó el perímetro y las medidas de seguridad, de hecho en la zona acotada para la guerra de carretillas sólo hubo un herido grave, el resto de personas que resultaron con quemaduras se encontraban en fincas o casas particulares, y todos los heridos se produjeron antes de las 12 de la noche, hora oficial de inicio de la batalla.

El herido más grave, hospitalizado en Alicante, se quemó a las cinco y media de la tarde en una casa particular situada en una pedanía ilicitana. También en un domicilio privado se quemó la niña de tres años que resultó con quemaduras en un párpado, debido a la explosión de un petardo. Los otros heridos graves fueron un niño de 14 años que resultó con quemaduras de primer y segundo grado en los genitales; un joven de 22 años con heridas en la mano y fractura de una falange; y un niño de 14 años con quemaduras en la mano y glúteos.

El intendente jefe de la policía local de Elche, Manuel Calvache, apeló en este sentido, "a la responsabilidad de los padres que permiten que los jóvenes manejen pólvora y sobre todo carretillas y otros productos no autorizados para menores".

Calvache recalcó que año tras año se demuestra que los heridos en la Nit de l'Albà suelen ser muy jóvenes, este año tienen edades entre los tres y los 22 años. "La mayoría se queman delante de la mirada de sus padres", afirmó Calvache, que dijo que "la policía no puede ir casa por casa a ver cómo tiran los petardos, es una temeridad que los padres permitan a los niños manejar pólvora".

Durante toda la noche del sábado al domingo, se consumieron con motivo de esta tradicional celebración ilicitana casi 15 toneladas de pólvora.

La celebración consiste en el lanzamiento, en la noche del 13 de agosto, de todo tipo de material pirotécnico, como homenaje a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Asunción. Después de las 12 de la noche, cuando acaba oficialmente la fiesta, comienza la guerra de carretillas, una tradición que en los últimos años se ha controlado de forma muy efectiva ya que sólo se permite el lanzamiento de estas carretillas o cohetes borrachos en algunas calles de la zona centro, acotadas para ello y con accesos controlados por la policía para evitar que accedan menores de edad o que se utilice material explosivo no autorizado.