Interbrew coloca el 12% de la cervecera catalana Damm entre varios propietarios por 176 millones
La segunda cervecera del mundo, el grupo belga-brasileño InBev, antiguo Interbrew, ha vendido el 12% que poseía en Damm por 176 millones de euros. Las acciones se han quedado en casa. Los compradores han sido los principales propietarios de Damm, entre ellos Disa Corporación Petrolífera, Seegrund y el propio presidente de la cervecera catalana, el empresario Demetrio Carceller. InBev, que era el tercer máximo accionista, obtiene una plusvalía de 92 millones de euros.
El acuerdo de enajenación tiene dos partes, según informó InBev a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Más de 3,54 millones de acciones, equivalente al 8% del capital de Damm, han sido compradas por los miembros del consejo de administración y accionistas de referencia, a un precio de 33 euros por acción.
El 4% de capital restante, que suma más de 1,78 millones de acciones, pasa a manos de Atlántica Petrogas (que ostenta el 7,13% de Damm), que ha suscrito una opción de venta a favor de Interbrew, ejercitable hasta el 15 de enero de 2006, a un precio también de 33 euros.
Adicionalmente al precio de compra, InBev se reserva, con un pago único que se realizará en 2006, una remuneración adicional calculada según la evolución del beneficio operativo bruto (Ebitda), y el derecho a recibir la diferencia de precio en el caso de que en los dos próximos años se produzca una operación accionarial por encima de 33 euros.
Fuentes del grupo Damm, que dirige Enric Crous, explicaron la operación porque Interbrew es un "competidor". InBev informó en un comunicado de que la venta encaja en su objetivo de liberar capital y centrarse en su negocio principal.
La multinacional cervecera entró en Damm en 2002, al comprar la participación de Mahou-San Miguel de la que debía desprenderse para cumplir con la condición que le impuso el Ministerio de Economía para autorizar la fusión entre ambas en noviembre de 2000. Interbrew desembolsó 84 millones de euros. Tres años después, se va con una plusvalía de 92 millones.
