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Un virus reduce de forma alarmante la población de rebecos del Pirineo

Un virus de nueva aparición ha reducido de manera alarmante la población de rebecos en las montañas del Pirineo catalán. Es muy similitar al de la Peste Porcina Clásica y se extendió con gran profusión durante el pasado invierno por las reservas de las comarcas de l'Alt Urgell y de la Cerdanya y norte del Berguedà. En la parte central de la Sierra del Cadí, el punto de mayor incidencia, la mortaldad llega al 85,6% de la población. De los 563 rebecos que se contabilizaron el pasado año en la Reserva Nacional de Caza de la Cerdanya (Alt Urgell) se ha pasado a una población de 81 ejemplares. Ante la grave afectación, la Generalitat ha suspendido las licencias para la caza de rebecos en la zona, una decisión cautelar que no afecta a la caza de otras especies como el ciervo. La caza genera significativas rentas para la Administración y los propietarios de la reserva de caza: por cada rebeco se pueden pagar entre 500 y 600 euros.

Ricard Casanovas, jefe del Servicio de Actividades Cinegéticas de la Generalitat, admite que la afectación ha sido muy grave y que "la Cerdanya tardará tiempo en recuperarse". Casanovas lamenta que esta enfermedad llegue en un momento en que "los mimos y los cuidados" que se habían tenido para la preservación de estos animales habían logrado una buena recuperación de la especie hasta lograr una población de unos 3.000 ejemplares.

El pestivirus afecta los rebecos de cualquier edad y de ambos sexos. Les crea una inmunosupresión y los animales son débiles ante bacterias relativamente habituales como las causantes de las pulmonías. El frío invierno podría haber sido letal para los animales. Un rebeco hembra cría a partir de los 2 o 3 años de edad y cada animal está un periodo de unos seis meses en la gestación, lo que inicialmente hace prever una lenta recuperación.

El pestivirus apareció por primera vez hace un par de años en la comarca del Pallars Sobirà, pero las consecuencias no fueron tan graves. Una vez pasado aquel brote, el resto de ejemplares desarrollaron inmunidad al pestivirus que los hace resistentes al mismo. El virus actual es el mismo que el de hace dos años, según los análisis que lleva a cabo la Universitat Autónoma de Barcelona.

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