Incomparables
Para celebrar sus 34 años grabando discos y tocando en vivo, Ian Anderson ha lanzado otra vez a su legendaria banda a la carretera y la respuesta, a tenor de lo contemplado en Madrid, no ha podido ser mejor. Con todas las entradas agotadas por un personal entre el que abundaba el hippy auténtico y con tonsura, esta banda de rock progresivo, que no tiene comparación alguna en el pasado ni en el presente, se dedicó a desempolvar un insólito repertorio en el que se dejaron sonar algunas de las canciones que apenas se habían visto y escuchado antes, como las míticas Up to me o My God.
Ágil con la flauta, Anderson no sacó tanto partido a unas cuerdas vocales que ya no resisten los tonos originales en los que las canciones fueron escritas y le obligan a lanzar algún gallo o a alterar las melodías para poder llegar. A su lado, su fiel Martin Barre hizo sonar su guitarra con los arreglos originales de los discos, como si el tiempo no hubiera pasado por él. A pesar de las citadas novedades en el repertorio, Jethro Tull no pudieron sustraerse a la ejecución de Thick as a brick y terminaron con un vibrante Aqualung, aunque su entregada audiencia les obligó a comparecer de nuevo para ofrecer sus correspondientes bises.
Jethro Tull
Ian Anderson (voz, flauta y mandolina), Martin Barre (guitarra eléctrica y acústica), Andrew Giddings (teclados y acordeón), Jonathan Noyce (bajo) y Doane Perry (batería). Sala La Riviera. Madrid, 18 de julio.