Reclusos, escolares y mascotas
"Mi historia es muy corta. Tengo 25 años y todavía no me he enamorado. ¿Quién dice que todas las historias de amor son bonitas?". Ésta es sólo una de los cientos de historias que han ido llegando a la fundación NMAC para el proyecto Love stories. Entre las aportaciones hay, como cabe suponer, de todo: aventuras incendiarias, desengaños, romances heterosexuales y homosexuales, pasiones de madres a hijos, e incluso una rendida declaración de amor a una mascota por parte de su dueño. Todos los sentimientos amorosos, desde las relaciones por Internet al testimonio de personas que han perdido a un ser querido, caben en un proyecto que no pasará inadvertido en el conjunto de la colección NMAC.
La fundación, que comenzó ayer su programa de actividades para este verano -incluyendo manualidades, cuentacuentos y talleres de fotografía, entre otras ofertas-, quiere implicar también a los escolares en este y otros proyectos. Prueba de su trabajo en esta dirección es el hecho de que el pasado año visitaran la NMAC unos 2.000 estudiantes y un centenar de profesores, gracias a un convenio firmado con la Diputación de Cádiz.
Por otra parte, la fundación también ha visitado las instituciones penitenciarias de Puerto I y Puerto II, en El Puerto de Santa María (Cádiz), para divulgar la tarea que la NMAC viene desarrollando en el campo del arte contemporáneo y, de paso, invitar a los reclusos a sumarse al proyecto Love stories, e incluso a conocer directamente la fundación si su régimen lo permite. "Están encantados de colaborar y hemos sentido mucha curiosidad por parte de los reclusos hacia la interrelación entre obras que tradicionalmente se encuentran en espacios cerrados y su vinculación con la naturaleza, la historia y la cultura de la zona", aseguró Jimena Blázquez.