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MODA | ESTILO DE VIDA

Las chicas de Bryan

El cantante Bryan Adams sorprende como fotógrafo en su última obra. Un libro, titulado 'American women', en el que retrata a noventa mujeres de éxito vestidas por Calvin Klein. Un paseo por la femineidad estadounidense con fines benéficos que incluye a actrices, políticas, escritoras y cantantes.

Xavi Sancho

Un rockero que saca fotografías. Una marca de moda de sartorial elegancia. Un nutrido grupo de mujeres de éxito norteamericanas. Una buena causa. American women es un libro de retratos de, eso, mujeres americanas. Hasta noventa, en una lista que incluye los nombres de Scarlett Johansson, Daryl Hannah, las hermanas Venus y Serena Williams, Pink, Lauren Bush o Hillary Clinton. Todas han posado para la cámara de Bryan Adams vestidas por Calvin Klein. La finalidad (aparte de la repercusión mediática, la proyección de una imagen multidisciplinar o, incluso, el aburrimiento al que aboca la industria a los músicos al no permitirles editar más que un disco cada tres años) es la ayuda al Memorial Sloan-Kettering Cancer Center en su programa de investigación para la cura del cáncer de pecho, enfermedad que se llevó a una amiga íntima del músico canadiense en 1997. Los dos trabajos previos de Adams como fotógrafo han sido sendos libros de retratos femeninos, uno en su país natal (Made in Canada, 1999) y otro en el Reino Unido (Haven, 2000), donde llegó a fotografiar a la reina Isabel II, la mujer que le preguntó hace unos meses a Eric Clapton si hacía mucho que tocaba la guitarra. "No estoy muy seguro de si ella me conocía, pero fue muy amable", responde por e-mail Bryan Adams. "Y le gustó la cámara de 10×8 que utilicé para hacerle el retrato", termina.

"Empecé en el mundo de la fotografía hace siete años, con las imágenes de las portadas de mis discos y reportajes sobre mis propias giras y sesiones de grabación. Trato de ser tan creativo como puedo mientras estoy vivo. No quiero llevarme nada dentro cuando me vaya, quiero haberlo dado todo". Así, entre la mística inherente al artista millonario y la urgencia por dejar huella en un mundo que tiene muchos problemas y poca memoria, Adams se embarcó en este proyecto. Las fotografías se tomaron entre Nueva York y Los Ángeles durante 2004. La relación con Calvin Klein se había iniciado en 2000, cuando Malcolm Carfrae, buen amigo del rockero en Londres (ciudad en la que reside), se mudó a Nueva York para ser vicepresidente de relaciones públicas de la marca estadounidense. Él conocía el trabajo como fotógrafo de Adams y a mediados de 2002 le llamó para proponerle que la marca que ahora le ayudaba a pagar las facturas se involucrara junto a él en un proyecto llamado American Women. El brasileño Francisco Costa puso toda su ilusión, como recién llegado al puesto de director creativo de Calvin Klein Mujer, al servicio de la causa. Costa no conocía el talento oculto del rockero, pero sí tenía una cosa clara: "Los proyectos filantrópicos son cada día más importantes. Cuanto más opulenta se convierte la sociedad, más importante es que las personas compartan su riqueza y su tiempo. La caridad une a la gente", responde también por e-mail el diseñador, quien, a pesar de ser consciente de que existen un par de cosas en el mundo que no funcionan bien, posee una naturaleza optimista ciertamente envidiable, aparte de un también hasta ahora desconocido talento para emular a Nancy Reagan:

-¿Cuáles fueron sus pensamientos iniciales sobre el proyecto?

-Es una gran idea, muy emocionante, además de una muy buena causa.

-¿Algún personaje se negó?

-Hemos conseguido una gran representación de mujeres.

-¿Cómo valoraría su experiencia en Calvin Klein hasta hoy?

-Me lo he pasado muy bien. Hemos conseguido mucho en muy poco tiempo, y tengo muchas ideas excitantes para la marca para el futuro.

La principal influencia que Bryan Adams reconoce al ponerse tras una cámara es Herb Ritts, quien le ayudó mucho en la creación de su primer libro. "Me prestó su estudio y sus asistentes, y ahí aprendí más sobre fotografía que en ninguna otra parte. Fue como un curso acelerado, y todavía hoy me mantengo en contacto con la gente de su oficina. También he aprendido mucho de quienes me han fotografiado, y entre ellos recuerdo especialmente a Andrew Catlin o Anton Corbjin". Aunque parece totalmente integrado en sus nuevas aficiones, cuyo éxito parece cada día sorprenderle menos, Adams declara que su principal actividad es y será el rock and roll. "Tengo un disco nuevo, Room service, y en enero giré por España. Las audiencias de vuestro país son las mejores", responde en un típico tic de viejo rockero que, de cualquier modo, no desentona nada en este nuevo entorno. ¿Algún talento oculto más que debamos conocer? "Sí, llego a tocarme la punta de la nariz con la lengua". Con esto igual no se pueden recaudar fondos para ninguna buena causa, pero al bienintencionado Costa seguro que le parece admirable.

El libro 'American women' tiene 120 páginas, cuesta 39,80 euros y está editado por Power House Books. Para más información, consultar: www.powerhousebooks.com.

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Sobre la firma

Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

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