_
_
_
_
_
Entrevista:ANÍBAL IBARRA | Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

"En Buenos Aires se ha desatado un canibalismo político"

Aníbal Ibarra (57 años) fue un elemento decisivo para que el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, aprobara el primer examen sobre su gestión en septiembre de 2003, cuando resultó reelegido como jefe de Gobierno (alcalde) de la Ciudad de Buenos Aires. A pesar de no militar en el peronista Partido Justicialista (PJ) de Kirchner, Ibarra (centro-izquierda) había contado en aquella campaña con el aval político del flamante presidente. Y ganó: derrotó al empresario Mauricio Macri por siete puntos y anotó en el haber de Kirchner un nuevo espaldarazo de popularidad. Sin embargo, transcurridos dos años desde aquella elección y a cinco meses de unos comicios legislativos en el país, el próximo octubre, luces y sombras han empañado la coexistencia política. En el último capítulo, lo que el propio jefe del Gobierno porteño define como "la peor tragedia por causas no naturales que se ha producido en Argentina": el incendio, el pasado diciembre, de la discoteca República Cromañón, en Buenos Aires, que causó la muerte de 193 personas.

Más información
Kirchner modera su discurso ante las legislativas de octubre

Aníbal Ibarra concluyó ayer una visita de tres días a Madrid, que tuvo como objetivo presentar los planes de construcción de tres nuevas líneas de metro que unirán el centro con las zonas sur y oeste de la capital argentina, y se sumarán a las cinco ya existentes y a una sexta en construcción: "Queremos duplicar la red de metro de Buenos Aires", explicó Ibarra a EL PAÍS. "Al finalizar el programa, dos tercios de los habitantes de la ciudad vivirán a no más de 500 metros de una estación de subterráneo". Forma parte del Plan Estratégico de la Ciudad, uno de los grandes proyectos con los que el Gobierno bonaerense procura crear un balón de oxígeno que le permita respirar aire limpio. Porque el clima político, desde la catástrofe de República Cromañón, está enrarecido.

Los familiares de las víctimas piden la dimisión de Aníbal Ibarra, a quien consideran último responsable por la falta de controles y seguridad en un lugar público, e incluso demandan una intervención federal. Y mientras el juez que instruye el caso, Julio Lucini, decide sobre su situación procesal, arrecia la tormenta política, que se suma a las peticiones de renuncia. El incendio "ha puesto en evidencia cierta fragilidad del sistema político", lamenta Ibarra. "La instrumentalización de la tragedia tiene una clara intencionalidad política contra el jefe de Gobierno de la ciudad. Esto no tiene precedentes: en 1985 ardió un geriátrico en el que murieron 80 ancianos y nadie pidió responsabilidades políticas. Algo parecido ocurrió con el incendio de la discoteca Alcalá 20 de Madrid [en 1983] y no recuerdo que se pidiera la dimisión de [el entonces alcalde, Enrique] Tierno Galván. Madrid cambió la ley que regulaba la seguridad en los locales públicos y eso es lo que hemos hecho nosotros también. Lo que se ha desatado en Buenos Aires es claramente un canibalismo político. Todo el mundo quiere ganar unas elecciones. Es lógico, viene en los manuales. Pero no es ético hacerlo mediante la rentabilización de una tragedia".

Ante la presión popular y política por el incendio, Ibarra accedió a someter su mandato a un plebiscito popular, que no se ha celebrado. "Fue promovido por la oposición", explica, "y, a pesar de ello, no me negué a un referéndum. Al contrario: la oposición posó en las fotos, pero no juntó una sola firma. Yo también salí a la calle y junté 300.000. Sin embargo, al no lograr las 520.000 necesarias [un 20% del electorado], no se pudo convocar la consulta. Pero siempre estuve dispuesto a someterme a ella".

La justicia argentina, que ha procesado a 13 personas, confirmó el pasado jueves la libertad bajo fianza de Omar Chabán, propietario del local incendiado. Algo que ha agitado de nuevo el dolor y la indignación de las víctimas. Ibarra lo comprende y cree que la justicia ha de pedir cuentas a Chabán: "Y a más personas, porque se lanzó una bengala en el interior, porque las puertas estaban cerradas con candado, porque los bomberos tardaron 20 minutos en llegar y porque se tardó 50 minutos en abrir las puertas".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En tanto cúmulo de despropósitos, ¿qué parte de responsabilidad asume el jefe de Gobierno por la tragedia? Ibarra se muestra vehemente y acentúa todas las consonantes de la frase: "He dado y daré todas las explicaciones necesarias. Las he dado y las daré en todos los ámbitos". Y añade: "Sin embargo, sería inédito en Buenos Aires y en el país que se vinculara al jefe máximo de la ciudad con una tragedia como ésta. Inédito".

Aníbal Ibarra.
Aníbal Ibarra.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_