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PROBLEMAS CON LA ESCOLARIZACIÓN DE CHABOLISTAS | AULAS

Los directores de nueve colegios piden la dispersión de alumnos de un barrio chabolista

La Delegación de Educación de Sevilla estudia reubicar a los estudiantes de El Vacie

La escolarización de los niños que viven en el asentamiento chabolista de Sevilla de El Vacie comenzó en 1997 y en los últimos años ha alcanzado ya casi al 100%. Los alumnos, alrededor de 150 aunque no es posible saber la cifra exacta por el alto índice de absentismo, acuden a nueve colegios públicos de la capital andaluza todas las mañanas gracias a la labor de la organización no gubernamental Movimiento Por el Desarme y la Libertad (PDLM) y la Fundación Gota de Leche.

La primera se encarga de transportar a los alumnos a los diferentes centros académicos y la segunda, de alimentarlos y de lavarlos. La ayuda de estas dos organizaciones es fundamental para que los niños, pese al alto índice de absentismo, acudan al colegio. Pero, una vez conseguido el objetivo de la escolarización, los directores de varios centros dónde estudian los menores de El Vacie han pedido a la Administración autonómica que contribuya a garantizar su escolarización sin formar guetos y que otros colegios matriculen a los menores del asentamiento.

El director del colegio público San José Obrero, Miguel Rosa Castejón, dónde estudian 36 niños de El Vacie, reclama a la Junta que "acabe con el asentamiento porque no hay derecho a que vivan en esas condiciones y que otros colegios de la zona también acojan a los alumnos, porque sino estamos formando guetos sin darnos cuenta". El director no se explica porqué otros colegios públicos y concertados de la zona no tiene matriculados a ninguno de estos alumnos y se concentran en tan solo nueve colegios.

Fuentes de la Delegación de Educación de Sevilla señalaron ayer que la Comisión de Escolarización está estudiando reubicar a estos alumnos en otros centros de la capital para "equilibrar la situación y optimizar recursos" y que en el próximo curso se pretende que los menores estén matriculados en más centros.

El director del colegio público Manuel Siurot, Andrés González, también coincide con Miguel Rosa en que "no se puede concentrar a los niños que vienen de zonas marginales en sólo unos centros porque se crea alarma social". Estos colegios han sufrido en los tres últimos años un descenso de alumnos, cerca de medio centenar cada curso, aunque los directores no sólo lo achacan a la concentración de los menores de El Vacie sino también al deterioro material de los colegios.

"No decimos que no les queremos pero vemos impotentes como un día tras otro llegan en muy malas condiciones, les quitamos los piojos y después por la tarde vuelven al asentamiento y a la mañana siguiente parece inútil el esfuerzo. Es el cuento de nunca acabar y los padres de los demás estudiantes no lo entienden", afirma Miguel Rosa.

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La directora del colegio público Argote de Molina, Charo Espejo, coincide en que el problema se solucionaría si se pudiera ubicar a una familia por centro. "Nosotros tenemos a catorce niños. Si sólo tuviéramos a dos, tres o cinco de una sola familia podríamos estar encima de los padres y de los niños y seguro que conseguiríamos más progresos. Lo que estamos haciendo ahora es poner un parche porque los niños vuelven cada día igual de mal tras pasar la noche en las chabolas", explica Espejo. La directora añade: "Hay que intervenir en El Vacie, porque las ayudas económicas de la administración no son suficientes y faltan recursos humanos".

La distribución de los alumnos en más centros frenaría, según Espejo, la disminución del número de estudiantes que están ocurriendo en su colegio y también garantizaría un seguimiento "individual de cada caso". Antonio Hervás, director del centro público Pedro Garfias, señala que allí estudian 29 alumnos de El Vacie y coincide en que hace falta que más centros ayuden para que la integración de los niños que viven "en condiciones míseras pueda ser real". "Si hay igualdad en la educación, también tiene que haber igualdad en los centros", concluye Andrés González.

Aumenta el absentismo

El defensor del menor José Chamizo señaló ayer que situaciones como las de El Vacie se están recogiendo en el informe sobre la situación del chabolismo en Andalucía.

Según Chamizo este texto refleja la "excesiva concentración de alumnos en los centros y el fuerte absentismo". Chamizo también señaló que el asentamiento sevillano "ha crecido mucho en los últimos años, mientras que las políticas públicas no han crecido" y pidió la erradicación de los asentamientos y una vivienda digna para los niños y sus padres.

El defensor resaltó la labor de la asociación Aliento, que ha puesto en marcha una guardería en El Vacie. El centro funciona por las mañanas y en el mismo espacio, por las tardes, un grupo de educadores ayudan a los escolares con sus deberes. Desde la Fundación Gota de Leche se hizo un llamamiento a los padres de los menores para que no falten a clase. "La administración tiene culpa pero no debemos olvidar que estos menores tienen padres. Éstos tienen que ser los primeros en responsabilizarse de ellos e intentar que vayan al colegio, no pueden dejar que los menores actúen con contra de sus propios derechos", afirmó el presidente de la fundación, Manuel Sobrino.

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