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Reportaje:

El eslabón entre Iglesia y Junta en Cajasur

La Consejería de Economía nombra a Salvador Blanco como representante en la comisión de control de la caja

Manuel Planelles

Hace una semana entró en vigor la Ley de Supervisión de los Conglomerados Financieros después de aparecer publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La Junta de Andalucía recuperaba así la tutela sobre la caja cordobesa, después de que en 2002 la entidad se situara bajo el control del Ministerio de Economía, entonces en manos de los populares.

Un día después de la publicación en el BOE de la norma, el consejero de Economía y Hacienda de la Junta, José Antonio Griñán, firmó el nombramiento de Salvador Blanco, alcalde socialista de Palma del Río (Córdoba), como representante autonómico en la comisión de control de la caja. La Junta y el Partido Socialista, después de los agitados últimos años, vuelven así a tener representación en los órganos de gobierno de Cajasur, ya que habían sido excluidos en 2003 tanto de la comisión de control como del Consejo de Administración.

Y para el regreso del PSOE a la entidad cordobesa, Griñán ha elegido una persona de consenso, en la línea que se ha mantenido en las negociaciones entre la Iglesia católica y la Junta para la vuelta de Cajasur a la tutela autonómica. No en vano, el PSOE podría haber nombrado hace un año, a través del Ministerio de Economía, a algún sustituto para Genaro González, el anterior representante de la Administración central y elegido por los populares en 2003.

Salvador Blanco cuenta con el beneplácito del Obispado cordobés. Alcalde de su pueblo desde 1991, tiene a gala mantener unas buenas relaciones con Juan José Asenjo, obispo de Córdoba. Explica que los primeros contactos que mantuvo con Asenjo fueron a raíz de algunos acuerdos relativos al patrimonio eclesiástico que el Obispado tiene en el municipio de Palma del Río y que desde entonces la relación ha sido fluida.

Blanco nació en Palma del Río en el año 1956. Su padre era empleado de la construcción y él, con 11 años, tuvo que ponerse a trabajar como dependiente en un comercio de este municipio que, actualmente, ronda los 20.500 habitantes. En 1976, empezó a militar en el PSOE de Palma del Río. Cuenta que los primeros contactos con la política los tuvo en la peluquería de su pueblo, donde se reunían varios socialistas, entre ellos algunos amigos de Felipe González. Si se le pregunta dónde se sitúa actualmente dentro del partido socialista, Blanco responde que "en el centro" y, sobre todo, teniendo como referente al ex presidente González.

En 1978, fue nombrado secretario general del PSOE en su pueblo y, 12 meses después, fue elegido concejal con 23 años. Fue diputado en el Congreso tras las elecciones generales de 1982, que ganaron los socialistas, y parlamentario andaluz después de las autonómicas de 1990.

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Blanco conoce bien Cajasur. Desde 1989 y hasta 1997 formó parte del Consejo de Administración de la entidad. Ahora regresa, según sus palabras, como "un gesto" del consejero José Antonio Griñán "para demostrar la actitud de diálogo". "Mi nombramiento ha sido bien recibido por la otra parte", sostiene el alcalde, quien ahora se ve como un eslabón que "engrasa" o "lubrica" la relación entre la Junta de Andalucía y la Iglesia. Eso sí, sostiene que espera "estar a la altura de las circunstancias".

La comisión de control de la que formará parte Blanco es la encargada de "vigilar el proceso de elección y designación de los miembros de los órganos de gobierno", según los nuevos estatutos aprobados el pasado viernes. Es decir, durante los próximos seis meses la comisión será la encargada de supervisar el proceso de profunda renovación de la entidad financiera, después del cambio de los porcentajes que Iglesia, Diputación, corporación municipal, Junta, trabajadores e impositores tendrán en el Consejo de Administración y la Asamblea General.

Este proceso de renovación se completará definitivamente con el cambio de presidente. El actual, el sacerdote Miguel Castillejo, deberá dejar su cargo antes de que termine el mes de noviembre después de casi 30 años al frente de la entidad, según los acuerdos alcanzados entre la Junta y la Iglesia.

Pero antes de que se produzca el relevo de la figura con más poder dentro de la caja, la Asamblea General de la entidad cordobesa deberá ratificar los nuevos estatutos que ya han sido aprobados por el Consejo de Administración. La fecha elegida para la votación es el próximo 28 de mayo. En esa reunión, además, se aprobarán las cuentas del ejercicio anterior y se votarán los presupuestos de las obras sociales para el 2005.

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

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