Todo el espectro musical español, unido contra el sida

De Loquillo a Falete, de Ismael Serrano o Carmen París a Presuntos Implicados, Aute, Jarabe de Palo o Manolo García... todo un abanico de posibilidades musicales cantadas en español se juntan el próximo fin de semana para recordar el sida y a los que lo padecen. El macrofestival se llama 46664, el número que asignaron a Nelson Mandela en prisión. Además tocarán Pablo Carbonell, Adriana Varela, Quique González, Nancy Sinatra y Sergio Makaroff.

- Puente solidario. El próximo fin de semana, el Palacio de los Deportes alberga el festival solidario 46664, llamado así en honor de la lucha por la libertad de Nelson Mandela, pues tal guarismo es el que le asignaron durante los 18 años que estuvo en la prisión de Robben Island. Ahora es la denominación de la campaña creada por la fundación que lleva su nombre para propiciar una conciencia internacional sobre el sida y recaudar fondos de ayuda por los afectados de esta pandemia en África.

Con ese objetivo, tres noches temáticas acogerán un prolijo cartel que va desde una primera llamada Raíces, en la que imperan artistas flamencos; una segunda, Pop, marcada por artistas españoles de pop y rock; y una última, Solistas, dedicada a cantautores. Así, el viernes estarán Falete, Valderrama, Pasión Vega, José Mercé, La Tana, Queco, El Cigala y Niña Pastori, entre otros. Pereza, El Canto del Loco, Loquillo, Presuntos Implicados, Miguel Ríos, Mikel Eretxum, Jarabe de Palo, Danza Invisible o Nacho García lo harán el sábado, mientras que el domingo les relevarán Ismael Serrano, Luis Eduardo Aute, Jorge Drexler, Carmen París, Carlos Núñez, Manolo García o Zucchero, el único participante no español en esta cita.

- Otras raíces. De Turquía viene Omar Faruk a estrenar en Madrid su soberbio Árbol de la paciencia, el disco que acaba de publicar y en el que colaboran el cantaor granadino Enrique Morente y el músico armenio Arto Tuncboyaciyan. Con su ney (flauta de bambú), Faruk aúna todas las orillas del Mediterráneo juntando Oriente y Occidente con una propuesta muy expresiva que actualiza al siglo XXI sus raíces tradicionales musicales.

Las mexicanas están patentes en la canadiense Lhasa, mujer de una misteriosa voz que canta en español, francés o inglés logrando siempre emocionar. Adriana Varela es la actual diva del tango, del que extrae lo mejor de su raíz para, también ella, hacerlo contemporáneo. Recientemente fue elegida por el diario Clarín segunda mejor artista de tango de todos los tiempos a pocos puntos de Gardel.

Hay más damas de fuerte presencia escénica estos días. Nancy Sinatra por ejemplo, la hija rebelde de Frank Sinatra. Su deliciosa canción Estas botas están hechas para caminar es una de las melodías más famosas de los sesenta y la canción por la que ha pasado a la historia, aunque su repertorio es más extenso y casi igual de delicioso. Carmen Linares, cantora de jondura, cierra el festival flamenco Ese arte que duele, que cumple con ella su sexta edición. La cantante de jazz neoyorquina Jocelyn Medina acude a la cita trimestral del ciclo ConFusión, que ampara el Canal de Isabel II en el intento de crear una nueva cultura social sobre el agua y su uso inteligente.

- Del pop y la canción. El iconoclasta y ecléctico Pablo Carbonell vuelve a su faceta de cantautor, que tenía aparcada hace tiempo. En los últimos años ha coqueteado con el reporterismo televisivo mordaz, con la dirección de cine o con el deseo de convertirse en rockero eléctrico. En todos se ha defendido con acierto e imprimiendo siempre ese carácter surrealista y extremo del que vuelve a hacer gala ahora. A su humor disparatado se une por una vez, y sin que sirva de precedente, el guitarrista Nono García. Ambos se han hecho muy amigos a raíz de la creación de la parte musical de la película Atunes en el paraíso, dirigida por Pablo y musicada por Nono. Sergio Makaroff es otro que tal baila, y a su regreso a los escenarios madrileños se va a unir Andy Chano y Ariel Rot. Por encima de Pablo y Sergio se alza la figura de Javier Krahe, acaso maestro de ambos.

Quique González ha vuelto a mostrarse valiente autoeditando su último disco, La noche americana, que presenta ahora en directo y con una banda eléctrica que se hace llamar The Taxidrivers. Las de Low, Porcupine Tree, Feist, Interpol o Rufus Wainwright, que estuvo en hace poco en la capital como telonero del grupo Keane, son las visitas más destacables de la semana, aunque la curiosidad puede residir en un grupo madrileño que adopta todos los tics y repertorio de los legendarios Pink Floyd. Se trata de Pink Tones, un grupo que si se escucha cerrando los ojos, puede llegarse uno a creer que está ante los mismísimos Roger Watters o David Gilmour antes de que se pelearan.