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Elecciones en el PaísVasco

La "oportunidad" de un comunismo marginal

Un inédito partido con menos de tres años de vida y escasas decenas de militantes ha concentrado todos los focos de la campaña al prestarse como plataforma electoral de ocasión para la ilegalizada Batasuna, una vez fracasado su intento de concurrir a los comicios tras la pantalla de la agrupación electoral Aukera Guztiak. El Partido Comunista de las Tierras Vascas-Euskal Herrialdeetako Alderdi Komunista (PCTV-EHAK) se constituyó ante un notario de Bilbao el 29 de julio de 2002 -apenas un mes después de aprobarse la Ley de Partidos y ocho antes de la ilegalización de Batasuna por el Tribunal Supremo, y fue inscrito en el Ministerio del Interior el 9 de septiembre siguiente. Entre sus promotores están los hermanos bilbaínos Juan Carlos y Javier Ramos Sánchez, este último funcionario de Instituciones Penitenciarias en la cárcel de Basauri y delegado sindical de LAB, que fue sancionado por haber escrito en Gara un artículo contra la invasión de Irak que fue considerado "ofensivo" para el ex presidente José María Aznar.

La intención era, según han explicado algunos de sus impulsores, poner en pie el germen de un partido comunista vasco ortodoxo que concentrara a todos los grupos adeptos al marxismo revolucionario (excepto los troskistas) que han subsistido en Euskadi y Navarra. Algunos, integrantes de la corriente Euskal Herriko Komunistak (EHK), habían participado en el frustrado proceso de unificación de la izquierda abertzale desarrollado en 2000-2001, del que surgió Batasuna, con una ponencia Igitaia eta Mailua (La Hoz y el Martillo), que obtuvo exactamente 61 votos en las asambleas.

La ilegalización

En sus estatutos abogan por "la lucha de clases (...) como elemento de transformación social revolucionaria", el "derecho a la autodeterminación" y "la unidad política" del pueblo vasco, la "realización del socialismo en la dictadura del proletariado" y la "eliminación progresiva del Estado, el capital y las clases sociales". Siempre "por medios políticos lícitos", aunque en declaraciones públicas algunos de sus dirigentes han justificado a ETA y la lucha armada. A diferencia del sector más nacionalista y mayoritario en la izquierda abertzale, consideran que la construcción del socialismo y de un Estado vasco deben acometerse simultáneamente, sin aplazar lo primero a la consecución de lo segundo.

La decisión de constituirse como partido legal, explica uno de sus responsables, la tomaron al barruntar que las dificultades que se avecinaban para Batasuna con la aplicación de la Ley de Partidos les abría posibilidades inexistentes hasta entonces. Sin embargo, no hay respuestas cuando se trata de indagar por qué no se presentaron a las tres elecciones anteriores celebradas de 2002 hasta ahora (locales, generales y europeas) y, sobre todo, si las actuales candidaturas se abrieron a personas con otras sensibilidades esperando que se produjera la concatenación de circunstancias que al final se ha producido.

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