El 'clan polaco' acompañó al Papa en su hora final
Juan Pablo II falleció acompañado por su familia, el llamado en ambientes vaticanos (con cierta maldad) clan polaco. Estaban con él su secretario, arzobispo Stanislaw Dziwisz, y su ayudante, monseñor Mieczyslaw Mokrzicki; el cardenal Marian Jaworski; el arzobispo Stanislaw Rylko (jefe del Consejo para los Laicos); el padre Tadeusz Styczen, y las tres religiosas polacas que le atendían, encabezadas por la superiora Tobiana Sobodka.
A las ocho de la tarde, hora y media antes de la muerte, Dziwisz inició la celebración de una misa durante la que el Papa, inconsciente, recibió el Santo Viático y la extremaunción.
También se encontraban en la habitación del moribundo su médico personal, Renato Buzzonetti, y dos médicos y dos enfermeros de guardia.
El doctor Rodolfo Proietti, jefe del equipo médico que le atendía en el Policlínico Gemelli, explicó que se había hecho "todo lo posible" por salvar la vida del Pontífice, pero, siguiendo el deseo expreso del enfermo, "sin encarnizamiento". "En los dos últimos días sólo se le administraron antibióticos y medicamentos para regular la presión arterial, y se le aplicó un ventilador para la respiración", dijo.
El ventilador, o respirador artificial, estaba conectado al tubo inserto en la tráquea y a una mascarilla sobre la boca. El rumor según el cual justo antes de expirar Juan Pablo II se habría vuelto hacia la ventana, tras la que se oían cánticos de la multitud, y habría dicho "amén", era muy probablemente falso.
El Papa murió de forma tranquila. Cuando concluyó la misa, el secretario Dziwisz tomó la mano de su jefe, padre y amigo y no la soltó hasta después de que, a las 21.37, el corazón de Karol Wojtyla dejó de latir. El doctor Renato Buzzonetti fue el encargado de certificar el fallecimiento, firmando el siguiente texto: "Certifico que su santidad Juan Pablo II, nacido en Wadowice el 18 de mayo de 1920, residente en la Ciudad del Vaticano, ciudadano vaticano, ha muerto a las 21.37 horas del día 2 de abril de 2005 en su apartamento del Palacio Apostólico Vaticano, a causa de un choque séptico y de un colapso cardiocirculatorio irreversible".
El camarlengo, cardenal Eduardo Martínez Somalo, cumplió el rito (esta vez sin golpes de martillo en la frente) y, tras llamar tres veces por su nombre de pila a Karol Wojtyla y no obtener respuesta, certificó la muerte en términos canónicos. Luego extendió un velo blanco de lino sobre el rostro del difunto. El canciller secretario de la Cámara Apostólica, el abogado Enrico Serafini, redactó a las 9.30 de ayer domingo el acta de autentificación de la muerte. Stanislaw Dziwisz veló el cuerpo toda la noche.
