Maragall asegura que "España no tiene solución" si no resuelve los problemas de Cataluña

Pasqual Maragall acudió ayer al Círculo Financiero pisando fuerte. El presidente de la Generalitat advirtió de que el "gran tema" que tiene hoy España encima de la mesa es Cataluña, y "si no se resuelve", añadió, "España no tiene solución". Maragall se refirió así a los dos grandes retos de su legislatura: Estatut y financiación. Ante las acusaciones de parálisis motivadas por la crisis política del 3%, el presidente catalán se mostró tajante. "Este Gobierno gobierna. Quizá no lo ha sabido explicar suficientemente, pero no se ha parado ni un solo minuto. El Gobierno es más fuerte y está más unido que nunca", sentenció.

Maragall aprovechó la invitación del Círculo Financiero, integrado en la Sociedad Económica de Amigos del País, una las entidades fundadoras de La Caixa, para desgranar, ante una audiencia colmada de destacados empresarios -el auditorio, con capacidad para 500 personas, estaba a rebosar-, la política económica del Ejecutivo tripartito para la legislatura.

El presidente catalán estuvo flanqueado por los máximos ejecutivos de La Caixa, su presidente, Ricard Fornesa, y su director general, Isidre Fainé, y arropado por cinco consejeros, además de su esposa, Diana Garrigosa: Antoni Castells (Economía), a quien elogió por tener el "perfil de consejero de Economía que Cataluña necesitaba desde hace tiempo"; Joaquim Nadal (Obras Públicas); Caterina Mieras (Cultura); Josep Maria Vallès (Justicia), y el republicano Josep Huguet (Comercio).

Antes de entrar en materia, sin embargo, quiso el presidente dejar claro su "compromiso" con la gobernabilidad. "El ruido político de estas últimas semanas ha sido demasiado intenso y ahora es el momento de retomar el hilo de la tarea de gobierno, que ha podido pasar desapercibida" pero que "durante este mes no se ha parado ni un minuto", aseguró Maragall. A saber: la firma del pacto por la competitividad, el mapa de guarderías, el plan de telecomunicaciones, la futura construcción de 912 viviendas de protección oficial y la segunda fase de la Ley de Barrios.

Tras esta enumeración, subrayó que "el Gobierno es más fuerte y está más unido que nunca", y se comprometió a establecer el "clima de confianza necesario para culminar las reformas que sehan emprendido y que sea compatible con la transparencia".

Los dos grandes retos son los de siempre: el Estatut y un nuevo modelo de financiación que contribuya a reducir el 7,5% de déficit fiscal estructural de Cataluña con el Estado. "Esta cifra se puede reducir a un tercio o a dos tercios, ésta es precisamente la discusión que tenemos abierta, pero no puede seguir siendo del 7,5%", insistió Maragall. El presidente señaló: "La gente más inteligente en Madrid sabe que se ha de abordar este problema. Sepan que la gente más inteligente de Madrid lo sabe. El tema de hoy es Cataluña, y si no se resuelve, España no tiene solución. Nosotros nos implicaremos, pero tenemos que hablar".

En lo estrictamente económico, ninguna novedad. Maragall se limitó a recordar el cuadro macroeconómico catalán y a subrayar el acuerdo para mejorar la competitividad de la economía, del que destacó un decálogo de medidas, además de elogiar la concertación con empresarios y sindicatos para su elaboración.

Maragall pronunció su discuso, de más de una hora, ante un auditorio que contaba con la presencia, entre otros, de Salvador Gabarró (Gas Natural), Jordi Mercader (Miquel y Costas), Josep Oliu (Banco Sabadell), Miquel Valls (Cámara de Comercio de Barcelona), Joan Rosell (Fomento del Trabajo) y Josep González (Pimec).