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Barcelona aumentará los controles contra la suciedad y el ruido

Cada distrito tendrá un espacio que servirá de ejemplo al resto

Barcelona aumentará los controles contra el incivismo. El Ayuntamiento combatirá con más efectivos actos incívicos como dejar la basura fuera del contenedor, acción multada con 90 euros, y vigilará el exceso de ruidos. Tras un año de funcionamiento del Plan para la Promoción del Civismo, el Consistorio ha acordado continuar la iniciativa siendo prioritario en esta segunda fase del Plan el cumplimiento de la normativa municipal.

"El objetivo último de esta iniciativa es cambiar los hábitos de la población", afirmó la regidora Marina Subirats. El Ayuntamiento pedirá la colaboración de los ciudadanos para mantener limpia la ciudad y a la vez también intensificará el control de las actitudes incorrectas o insolidarias. Se seguirá emitiendo un mensaje genérico para toda la ciudadanía, pero paralelamente se abrirán líneas de trabajo dedicadas a colectivos específicos como jóvenes, inmigrantes y turistas con el objetivo de llegar al máximo de segmentos de población y conseguir así una mayor implicación ciudadana.

Para cumplir los objetivos del Plan se harán cuatro campañas, divididas por trimestres. El primer trimestre estará dedicado a la limpieza y la campaña se centrará en evitar que la gente deposite las bolsas de basura fuera de los contenedores y en que abandone los trastos viejos, todo ello bajo el lema "no te pedimos nada que no sepas hacer". El segundo trimestre estará dedicado al ruido y se hará hincapié en la conducción de motos. El tercer trimestre las campañas estarán dedicadas a los espacios de convivencia con el objetivo de evitar la suciedad en los parques y playas públicos y, por último, el cuarto trimestre se dedicará a fomentar las actividades que estimulen comportamientos más cívicos en el ámbito de la movilidad de los ciudadanos.

El Ayuntamiento pedirá ayuda a los vecinos para mantener la ciudad limpia y para ello ha puesto en funcionamiento el teléfono del civismo, que atiende gratuitamente llamadas de colaboración ciudadana y de petición de recogida de muebles viejos.

Los promotores cívicos que trabajan en los distintos distritos realizando trabajos de sensibilización contribuirán a la función sancionadora de los inspectores de Distrito y la Guardia Urbana y serán una parte importante del control de actividades incívicas. Se reforzará también el control en el ámbito de las pintadas y carteles que ensucian las fachadas con un servicio de vigilancia que hará controles diarios. La ordenanza municipal prevé sanciones de hasta 6.000 euros por las acciones de ensuciar tanto fachadas como mobiliario urbano, aunque la medida aún no ha entrado en vigencia. Se mantendrá la fórmula de colaboración con entidades ciudadanas mediante convenios y se pondrá en marcha una iniciativa consistente en crear un "espacio emblemático" en cada distrito. Estos "espacios emblemáticos"serán un modo de ejemplificar cómo se podría mejorar la ciudad: "el incivismo degrada", afirma Marina Subirats.

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