El Foro recurre a las estrellas

La actriz norteamericana Sharon Stone fue la gran atracción del taller de trabajo privado que anoche celebraron con una cena los principales ejecutivos de medios de comunicación y de entretenimiento del mundo. Las peticiones de asistencia para la cena de "líderes culturales" que tendrá lugar hoy, con la presencia de Stone, Angelina Jolie y la francesa Carole Bouquet ha obligado a cambiar el hotel para dar cabida a más comensales. El Foro Económico de Davos apuesta por Hollywood como gancho del show y lo hará también por los futbolistas estrella.

Si te detienes en la entreplanta que da al gran hall en el que tienen lugar las sesiones plenarias de esta cumbre, la mayor parte de la gente tiene un rostro familiar. Economistas, políticos, profesores universitarios, primeros espadas de grandes empresas, hombres y mujeres, van de un lado a otro. Un buen porcentaje de ellos sostiene en los pasillos que Davos se ha convertido en un tostón. Uno de ellos es Moisés Naím, director de la revista norteamericana Foreign Policy. "Hay una crisis intelectual, Davos se está repitiendo año tras año, hay que pensar algo", reflexiona en medio de la mayor concentración de personas presuntamente influyentes por metro cuadrado del mundo. "¿Acaso no han pensado en algo, por ejemplo en Angelina Jolie?", pregunta el cronista. "Sí, quizás sí. Pero si he de ser franco, a Angelina Jolie prefiero mirarla de frente y de perfil, toda entera, más que escucharla", dice Naím. "¿Quizá sea el formato de cómo está concebido este encuentro el que estimula la pereza?". Naím sonríe: "Sí, eso es. El formato está caduco".

Muchos participantes sostienen en los pasillos que Davos se ha convertido en un tostón

Ese formato, en el que sesiones plenarias, mensajes especiales a la horma del zapato del político de turno con más impacto mediático y talleres de trabajo que se suelen solapar unos con otros, es el que hace de Davos una repetición de conceptos y de ideas sin matizar.

Claudia González, directora de relaciones públicas del Foro, cree que el formato debe ir renovándose. Fue ella quien después de tener un niño abandonó las relaciones con la prensa y en septiembre de 2004 concibió la idea de ir a la cantera de Hollywood. "Al principio fue una experiencia desoladora. Hasta llegar a la segunda secretaria de un director o actor famoso tienes que esperar meses", dijo. A primeros de diciembre, a pocas semanas de la celebración del encuentro, Claudia González no tenía ninguna confirmación entre las manos. "Cogí un avión y me fui a Los Angeles. Hablé con la secretaria del director Michael Mann. Cuando me presenté allí, creyó que en realidad yo era la masajista y tenía preparada una sala para mí. Nos reímos mucho con Michael después", recordó.

Pero Claudia González no piensa como Naím que de Angelina Jolie sólo atrae su belleza. "Al principio, no comprendimos cómo atraer a actrices y actores famosos. Pero de pronto algo hizo clic. Había que ver cómo unos pocos de ellos, un 1%, ya estaba implicado en causas de solidaridad. Unos porque habían perdido amigos por el sida, otros por que quieren ayudar a los niños. Y cuando entramos en sus historias personales, lo conseguimos", recuerda, mientras indica que el actor Richard Gere está bajando las escaleras del hotel Belvedere, donde tiene lugar el diálogo.

La incorporación de Carole Bouquet llegó de la mano del Gobierno francés, a la cual el Foro Económico de Davos solicitó la colaboración. Por esa vía, después de analizar las organizaciones no gubernamentales y fundaciones que colaboraban con entidades oficiales, se tomó contacto con "La voz de los niños", uno de los 66 grupos que trabajan en la defensa de los derechos del niño, alimentación en los países en vía de desarrollo y educación. De la mano de Bouquet también viene el actor Gerárd Depardieu, su esposo.

Aparte de actores y directores de cine (no ha podido estar presente Martin Scorsese pese a su deseo de participar), también participan este año cantantes y músicos, como los Bono y Peter Gabriel. Nicole Kidman, que estaba preseleccionada en el programa "jóvenes líderes globales" del Foro, anunció que por razones de calendario le sería difícil acudir. Tampoco el tenor español Plácido Domingo, que había expresado su deseo de viajar a Davos, pudo hacerlo por razones de agenda que le retenía en Barcelona.

"Ahora voy a por el mundo del deporte. Ronaldo y Zidane iban a venir este año, pero la buena fortuna del Real Madrid les impidió estar presentes", dice Claudia González, quien buscó sin insistir atraer la presencia del director manchego Pedro Almodóvar. "Para 2006 quiero tener a Almodóvar, Alejandro Amenábar y a Plácido Domingo", promete. Claudia González, de metro ochenta y dos de altura también está cambiada. Parece una estrella. "Antes para tratar con la prensa ni me peinaba, pero ahora mírame", exclama.

Con todo, el toque de glamour, no quita razón a Moisés Naím. Davos está en crisis intelectual, que no mediática.