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Miguel Bosé vuelve con 'Velvetina' a la electrónica

El nuevo disco incluye 13 temas con sus respectivos 'videoclips'

Son 13 las canciones que forman parte de Velvetina, el último disco de Miguel Bosé, que se pone a la venta el próximo martes 1 de febrero. Cada canción del nuevo álbum sale a la vez con su correspondiente videoclip, algo inédito hasta ahora en España. La electrónica vuelve a ser el territorio musical que pisa el cantante, lo que constituye un giro radical respecto a su anterior obra, Por vos muero, grabada con una orquesta sinfónica.

Antes de ponerse a la venta, Velvetina acarrea ya su cuota de escándalo. El actor español de cine porno Nacho Vidal luce su afamado gran pene en el videoclip de Down with love, una de las nuevas canciones de Bosé. Algunas televisiones lo han emitido, lo que motivó el que se produjeran las primeras reprobaciones. "El que censure esas escenas es un hombre envidioso y un polla chica", quiso salir al paso Bosé en la rueda de prensa multitudinaria en la que ayer habló de sus nuevos temas. "Y yo no he salido desnudo del todo al lado de Nacho, no por miedo a las comparaciones, sino por la cuota de misterio que he de mantener".

Para la elaboración de los 13 vídeos musicales, Bosé ha contado con realizadores consagrados como Joan Luis Arruga o Jaume de Laiguana, y con artistas más jóvenes como Diego Postigo o Sean Mackaoui. "Ninguno de estos vídeos es ofensivo", sostuvo Bosé. "Lo que se debía censurar es el machismo y la violencia que vemos a diario. Hay mucho racismo, sexismo y violencia en vídeos de raperos o en cualquier televisión".

La libertad ha sido el método de trabajo elegido por Bosé en toda la composición y producción de Velvetina, en la que ha estado asistido por Antonio Cortés, que le acompaña desde la gira de Laberinto. El cantante explicó que el título del disco no responde a nada especial. "La palabra vino porque sí, es una invención del lenguaje que salió al final de Celeste amor [una de las nuevas canciones], donde se entrelazan varias melodías de otros temas. Nos pareció una palabra bonita y sugerente y muy adecuada para el título de todo el disco".

En su nueva obra, Miguel Bosé vuelve a recurrir a la electrónica para fabricar las bases melódicas, algo que parecía insospechado cuando hace poco más de un año su anterior trabajo, Por vos muero, estaba grabado junto a una orquesta sinfónica. "En realidad, los dos discos surgieron casi a la vez, aunque sean conceptos muy distintos", señaló el artista. "Hice el sinfónico porque tenía al equipo preciso en ese momento. Las personas que quería que intervinieran en él no iban a volver a estar disponibles a la vez, por eso lo hice primero, aunque el orden podría haber variado. De hecho, hubo un momento que se solaparon".

No obstante, no quiere Bosé que Velvetina quede sólo como un disco electrónico. "La informática y la electrónica aplicada a la música me interesa desde hace mucho tiempo, y en éste hay mucho de ello, pero decir que es electrónico es reducirlo. Le hemos dado también mucha importancia a lo acústico".

Con textos en castellano e inglés, entre sonidos añejos de electrónica industrial combinados con techno, drum'n'bass y hasta trip-hop, Bosé intenta explicarse tal cual es hoy y lo que le inquieta. "Velvetina es mi retrato actual, pero no sé qué cara tiene. Supongo que la iré descubriendo", asegura. "He roto pudores de forma poética y creativa, y tiene todo el rato un trasfondo de actualidad, que es ahora una de mis grandes musas".

Miguel Bosé, durante la presentación de <i>Velvetina.</i>
Miguel Bosé, durante la presentación de Velvetina.RICARDO GUTIÉRREZ
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